La salida neta en los últimos cinco meses totalizó 39,300 millones de dólares, según el IIF.
El efectivo se ha ido de los mercados emergentes en parte porque las economías desarrolladas han revertido años de tasas de interés muy bajas para tratar de contener la inflación. La invasión de Rusia a Ucrania en febrero provocó un aumento en los precios de los alimentos y la energía.
Los exportadores de materias primas, muchos en mercados emergentes, obtuvieron ingresos y atrajeron inversiones, y el aumento de los pagos también contrarrestó la fortaleza del dólar, aunque solo por un tiempo.
"La mayor parte de la dinámica reciente de los flujos se puede atribuir al dólar", dijo el economista del IIF Jonathan Fortun en un comunicado, y señaló que tras una serie de aumentos de las tasas de interés, la Reserva Federal de Estados Unidos podría estar acercándose a una tasa "neutral". Alcanzarla y lograr cierta estabilidad en las tasas de interés por parte de la Fed podría ayudar a frenar las salidas.
Pero el martes un trío de autoridades de la Fed de todo el espectro señaló que ellos y sus colegas permanecían "completamente unidos" para elevar las tasas de interés a un nivel que frene más significativamente la actividad económica y haga mella en la inflación local, que se encuentra en su nivel más alto desde el 1980.
"Para los próximos meses, varios factores influirán en la dinámica de los flujos", dijo Fortun. "Entre estos (están) el momento del pico de la inflación y las perspectivas de la economía china".
En julio se registraron entradas de 2,500 millones de dólares en carteras de acciones de mercados emergentes fuera de China, el primer mes de entradas desde febrero, mientras que la deuda de mercados emergentes fuera de China registró salidas de 6,000 millones de dólares. China vio una salida neta de 6,400 millones de dólares, con 2,900 millones saliendo de carteras de deuda y 3,500 millones saliendo de acciones.