Los analistas de Banco Base mencionaron que la apreciación del peso se concentró en las últimas siete sesiones del mes por factores como una menor especulación sobre el futuro de la política monetaria de la Reserva Federal, en Reino Unido se descartó el plan fiscal de Liz Truss a la par de su renuncia como primera ministra tras 45 días en el cargo, menor aversión al riesgo por la guerra en Ucrania y el alza en el precio del petróleo, lo que favoreció a varias divisas de países productores de materias primas.
Otro factor importante fue que el petróleo WTI cerró con un avance de 8.28%, cotizando en 86.07 dólares por barril. Este es el primer mes que el precio del petróleo muestra un avance desde mayo.
Durante el mes, las divisas más apreciadas fueron la corona noruega con 4.72%, el real brasileño con 4.69%, el florín húngaro con 4.22%, el dólar neozelandés con 3.80%, el zloty polaco con 3.78%, la libra esterlina con 2.68% y el peso chileno con 2.58%. El peso mexicano se ubicó como la octava divisas más apreciada en el mundo.
“El peso mexicano tuvo una semana positiva, muy apoyado por las apuestas de una posible moderación en el ritmo de alzas de tasas de interés por parte de los principales bancos centrales. Esta fortaleza relativa se podría mantener en este inicio de mes en espera de información económica relevante como lo es el informe de empleo estadounidense”, dijeron analistas de CI Banco.