La noticia de la flexibilización animó a los mercados bursátiles de todo el mundo y las acciones del sector del lujo se vieron especialmente beneficiadas. Los papeles de Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), el mayor grupo de lujo del mundo y la primera empresa europea por capitalización bursátil, ganaban 2.43%, mientras que Richemont, propietaria de Cartier, subía casi 3.34%.
El país asiático, que se está alejando gradualmente de una estricta política de cero covid que golpeó su economía, mantuvo a los consumidores en casa y desató una ola de descontento público. Representa 21% del mercado mundial de bienes de lujo, valorado en 350,000 millones de euros, por detrás de Norteamérica y Europa.
"Las tasas de infección siguen aumentando (en China), lo que implica que el comercio internacional va a volver necesariamente a los niveles anteriores a la pandemia con gran rapidez", afirmó Susannah Streeter, de Hargreaves Lansdown.
Antes de la actual desaceleración, había sido durante años la región de más rápido crecimiento, con profesionales jóvenes, urbanos y de clase media que impulsaban el mercado del lujo derrochando en bolsos Birkin de Hermès de más de 10,000 euros (10,633 dólares) y mocasines forrados de piel de Gucci de 1,000 euros.