Las acciones de Nike se disparaban cerca de 14% en las operaciones de este miércoles, ya que los inversores hacían caso omiso de la presión sobre los márgenes en el gigante de la ropa deportiva y se centraban en los esfuerzos de la compañía para solucionar los problemas de inventario que han asediado a su negocio en los últimos trimestres.
Las ventas de Nike en Norteamérica aumentaron 30%, mientras que en China -donde el negocio se estaba recuperando de los confinamientos- cayeron sólo 3%, tras un desplome del 16% en el primer trimestre.