“Una política monetaria menos restrictiva en Estados Unidos es buena para los mercados emergentes”, dijo Thierry Wizman, director de divisas globales y estratega de tipos de interés de Macquarie Futures USA LLC en Nueva York.
Los inversionistas ansiosos por apostar en los activos de los mercados emergentes este año han estado esperando señales de que los responsables de políticas más influyentes del mundo están llegando al final de su agresivo ciclo de ajuste.
Aunque la inflación subyacente en Estados Unidos solo se desaceleró un poco, los principales indicadores de costos de vivienda registraron los aumentos mensuales más pequeños en aproximadamente un año y los precios de los comestibles cayeron. Eso solidificó las apuestas de que la Fed aún tendrá que subir las tasas una vez más, y también que podrían producirse recortes este mismo año.
“Los datos muestran que el proceso desinflacionario continúa, incluso si es a un ritmo lento, lo que reduce la necesidad potencial de que la Fed sea agresiva”, dijo. Juan Prada, estratega de divisas de Barclays Capital en Nueva York. “Un entorno en el que las tasas de Estados Unidos están relativamente contenidas, con una inflación moderada y la sombra de la crisis bancaria, favorece”.
En lo que va del año, el indicador Bloomberg de los llamados carry trades, que toma prestados dólares y coloca los fondos en una canasta de monedas emergentes, ya ha estado ganando, aproximadamente un 4.3%.