La apreciación del peso está sustentada en la expectativa de que la Fed frene su alza de tasas, mientras que el Banco de México podría continuar subiéndolas, pues señalan que continúan los riesgos al alza para la inflación. Asimismo, la decisión de subir la tasa 25 puntos base a 11.25% ayer jueves fue unánime, lo que envía la señal de que existe consenso dentro de la Junta de Gobierno, a pesar de que la inflación general muestra una moderada tendencia a la baja.
"La apreciación del peso también está respaldada en un mayor apetito por riesgo en el mercado financiero global, lo que permite ganancias para divisas de economías emergentes", dijo Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.
Siller añade que desde un enfoque técnico, el tipo de cambio reanudó su tendencia a la baja y es probable que en el corto plazo se dirija hacia el mínimo en el año de 17.8981 pesos, visto el pasado 9 de marzo. De alcanzar el mínimo del año, no se descarta que el tipo de cambio se dirija al nivel de 17.75 pesos por dólar.
Tras los datos de inflación en Estados Unidos, la presidenta de la Fed de Boston, Susan Collins, indicó que aún es "pronto" para que el banco central determine si las tasas han subido lo suficiente como para reducir la inflación hasta su objetivo del 2%.
"Estamos pendientes de todos los discursos y comentarios de la Fed, porque su trayectoria ha sido realmente lo que ha impulsado el mercado", dijo Rob Haworth, del U.S. Bank Wealth Management en Seattle.
Con información de Reuters