No solo eso, otro estudio realizado por Bloomberg revela que los grandes bancos cada vez mencionan menos los temas ASG. De acuerdo con la investigación, ejecutivos de JPMorgan, Bank of America, Citigroup, Morgan Stanley, Goldman Sachs, Wells Fargo y BlackRock cubrieron temas relacionados con ASG solo cuatro veces en la ronda de reportes de resultados del tercer trimestre del año pasado, por debajo de un máximo de 47 menciones en el segundo trimestre de 2021. Bloomberg señala como posibles factores el temor a una recesión, que desincentivaría la inversión ASG, y la cautela para evitar provocar a los políticos republicanos en Estados Unidos, que han emprendido campañas anti ASG.
En agosto, Glenn Hegar, contralor de Texas, señaló que hay firmas financieras que boicotean a las compañías de energía teniendo como escudo los criterios ASG. Entre las que mencionó se encuentran BlackRock y UBS.
Después, el 1º de diciembre, Jimmy Patronis, oficial principal de Finanzas (CFO) del estado de Florida (cuyo gobernador, Ron DeSantis, es un posible candidato a la presidencia de Estados Unidos en 2024), anunció que el estado retiraría 2,000 millones de dólares (1,400 mdd en instrumentos a largo plazo y 600 a corto plazo) de su propio plan de pensiones administrado parcialmente por BlackRock. Este monto representa aproximadamente el 0.02% de los 8 billones de dólares de los activos que maneja BlackRock, y menos del 1% de los fondos para inversión del estado de Florida.
“Los gobiernos locales están sacando inversiones de fondos como BlackRock, porque el deber fiduciario de los administradores en Estados Unidos es maximizar resultados a los inversionistas y, si por alguna razón, aunque sea para generar impacto social positivo, ellos no están maximizando este resultado, entonces sacan el dinero de ese fondo”, dice Marcel Fukuyama, responsable de política global de B Lab Global.
Florida no ha sido el primer estado en realizar desinversiones de BlackRock. Hasta ahora se le suman 794 mdd de Louisiana, 543 mdd de Arizona, 500 mdd de Missouri, 200 mdd de Carolina del Sur, 125 mdd de Arkansas, 100 mdd de Utah y 21.8 mdd de Virginia Occidental. Un total de 4,284 mdd.
“En EU, los temas ASG afectan mucho a las empresas petroleras, pues los fondos ASG tienden a subponderar las energías fósiles y, desde el punto de vista político, no les agrada que un fondo no esté invirtiendo en esas compañías”, comenta Ramsé Gutiérrez, codirector de Inversiones de Franklin Templeton México.