En ese caso —uno de los cuatro esbozados por el banco— el país podría perder al menos 265,000 empleos y sufrir un impacto de 0.3 puntos porcentuales en el producto interno bruto. El S&P 500 se mantendría deprimido antes de repuntar ligeramente y terminar 2023 cerca de los 3,700 puntos.
Esta cifra está muy por debajo de los niveles de 3,800 a 4,200 en los que se ha estancado el índice de referencia durante todo el año. El indicador estuvo probando el extremo superior de ese rango el viernes en medio del optimismo de que las conversaciones sobre el techo de la deuda estaban progresando. En el escenario más bajista del banco, el S&P terminaría el año cerca de los mínimos de recesión previstos por los estrategas, entre 3,400 y 3,500 puntos.
Sin embargo, un default no está en el escenario base del banco. Lo más probable es que EU eleve el techo de la deuda con un lastre fiscal mínimo a corto plazo, escribieron los estrategas en una nota el viernes. El objetivo del equipo para el índice S&P 500 a fin de año es de 3,900, por debajo del objetivo promedio de los analista para fin de año de 4,017 puntos. Las probabilidades de que se supere la fecha X —el punto en el que el Gobierno estadounidense pierde su capacidad para cumplir todas sus obligaciones— son de una entre cuatro.
Aunque el temor a un estancamiento del techo de la deuda ha disparado la volatilidad de las opciones y perturbado el tramo corto de la curva del Tesoro, las acciones han permanecido prácticamente imperturbables. El S&P 500 se prepara para su mejor semana desde finales de marzo, y los niveles de volatilidad implícita de una cesta de Citigroup de empresas cuyas ventas dependen más del gobierno han caído desde principios de año. El viernes por la mañana, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, indicó que ambas partes del gobierno podrían llegar a un acuerdo este fin de semana para evitar un catastrófico default estadounidense.
El peor escenario planteado por UBS estaría marcado por un retraso prolongado de un mes en todos los pagos de EU. Eso reduciría el PIB en 0.8 puntos porcentuales adicionales, agregaría la pérdida de 700,000 empleos y provocaría una caída “inmediata” del 30% en las acciones, aunque enfatizan que este escenario es “muy improbable”.
“Por el momento, vemos probabilidades razonables, aproximadamente del 50%, de que el Congreso apruebe una prórroga a corto plazo. Sin embargo, dado que las dos partes descartaron esa posibilidad, nuestra evaluación podría estar muy equivocada”, dijeron los estrategas.