Tesla subió un 41% en el avance de 13 días hasta el martes, lo que empuja al fabricante de automóviles más valioso del mundo hacia territorio de sobrecompra. Su índice de fortaleza relativa subió a 88 esta semana, muy por encima del nivel de 70 que, para algunos analistas técnicos, indica que una acción podría haber avanzado demasiado rápido.
El repunte se vio alimentado por una serie de noticias positivas, como que General Motors y Ford Motor están tomando medidas para adaptar sus vehículos eléctricos a los supercargadores de Tesla; que el sedán Model 3 de Tesla será elegible para la totalidad de un crédito fiscal de Estados Unidos; y que está aumentando el hambre de los inversionistas por acciones relacionadas con la inteligencia artificial.
Sin embargo, la postura hawkish que adoptó la Reserva Federal el miércoles ha hecho que las acciones con mayor crecimiento este año hagan una pausa en sus alzas. Nvidia, que ha liderado las acciones tecnológicas de megacapitalización este año, también retrocedía, rumbo a poner fin a una racha ganadora de cinco días.
Sin embargo, mientras el jurado está deliberando sobre si Tesla es realmente una jugada de inteligencia artificial para los inversionistas, algunos en Wall Street se han entusiasmado con la idea.
El miércoles, al menos dos analistas elevaron sus objetivos de precios para Tesla, y Tom Narayan, de RBC Capital Markets, dijo que los llamados robotaxis, o vehículos autónomos, con el tiempo podrían llegar a representar el 70% del valor de Tesla. Mientras tanto, el analista de Daiwa Jairam Nathan señaló que la transición generalizada de la industria hacia el estándar de carga de Tesla en Norteamérica ayudará a desviar la atención en el ritmo de los resultados trimestrales para reenfocar el horizonte de inversión de la compañía a más largo plazo.