Tesla, que ya es el fabricante de automóviles más valioso del mundo, se disponía a aumentar su capitalización bursátil en más de 30,000 millones de dólares, hasta unos 780,000 millones.
Las acciones de General Motors, cuya capitalización bursátil es mucho menor, 49,800 millones de dólares, pero que vende millones de vehículos más al año, subían casi 5%.
La inusual asociación entre tres de los mayores fabricantes de automóviles de Estados Unidos garantiza que casi el 70% del mercado de vehículos eléctricos del país tendrá acceso al estándar de recarga norteamericano (NACS) de Tesla.
Esto presionará a otras empresas para que actualicen sus redes para que funcionen con las de Tesla, en un momento en el que muchas de ellas van a la zaga en servicio al cliente y carecen de fondos para asumir tal compromiso.
Las acciones de empresas de recarga como ChargePoint Holdings, EVgo y Blink Charging se hundían entre 3% y 10%.
"Es un gran impulso para el negocio de recarga de Tesla", dijo Chris Harto, analista principal de política de Consumer Reports. "Les gustaría consolidarse como la red de recarga número uno del país. Definitivamente podría convertirse en un gran centro de utilidades para ellos en el futuro".
Wedbush Securities estima que Ford y GM combinados podrían añadir 3,000 millones de dólares a los ingresos por servicios de recarga de vehículos eléctricos de Tesla en los próximos años. La correduría también elevó su precio objetivo para las acciones de Tesla a 300 dólares, casi un 30% por sobre su último cierre.