El Brent y el WTI habían cerrado el viernes en sus niveles más altos desde abril, sumando su quinta semana consecutiva de ganancias, y el lunes terminaron julio con su mayor avance mensual desde enero de 2022.
Se espera que Arabia Saudita amplíe un mes más un recorte voluntario de la producción de petróleo de 1 millón de barriles por día (bpd) para incluir septiembre.
La producción saudí cayó en 860,000 bpd en julio, mientras que la total de la Organización de Países Exportadores de Petróleo fue 840,000 bpd menor, según un sondeo de Reuters realizado el lunes.
"Los precios del crudo están terminando un mes sólido con una nota alta, ya que las perspectivas de la demanda siguen siendo impresionantes y nadie duda de que la OPEP+ mantendrá este mercado ajustado", dijo Edward Moya, analista de OANDA.
Los inventarios de petróleo también empiezan a descender en otros países, sobre todo en Estados Unidos, donde el Gobierno ha empezado a reponer la Reserva Estratégica de Petróleo desde su nivel más bajo en varias décadas.
"Tras el fin de las liberaciones de reservas de petróleo y del temor a una recesión y a un drenaje de liquidez debido a miedo a la estabilidad bancaria, que hicieron que los mercados ignoraran un inminente estrangulamiento de la oferta, los próximos déficits de suministro se están haciendo demasiado grandes como para ignorarlos", dijo Phil Flynn, analista de Price Futures Group.
Goldman Sachs estimó que la demanda mundial de petróleo alcanzó la cifra récord de 102.8 millones de bpd en julio y revisó al alza la demanda para 2023 en unos 550,000 bpd gracias a las estimaciones de mayor crecimiento económico en India y Estados Unidos, que contrarrestaron la baja del consumo en China.