La industria automotriz pasa por un momento crucial en términos operacionales y laborales en Estados Unidos : el sindicato automotriz United Auto Workers (UAW) inició una huelga, que para Ford, General Motors y Stellantis representa una caída de la producción de hasta 150,000 vehículos por semana. A nivel monetario, se estima una pérdida semanal para las tres empresas de entre 2,500 y 3,000 millones de dólares.
Sin embargo, a los inversionistas parece no importarles, pues a dos semanas de que comenzó la huelga, el precio de las acciones de estas empresas apenas y registran cambios.