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Estos son ‘Los 100 empresarios más importantes de México' que no están en Bolsa

La idea de que los dueños de una empresa pierden el control si su compañía se hace pública predomina en el país, es así que 45 de ‘Los 100 empresarios más importantes de México' no están en Bolsa.
lun 09 octubre 2023 04:56 AM
La Bolsa mexicana ha vivido una sequía en su mercado de acciones. No hay nuevas empresas listadas y al parecer no hay muchos empresarios dispuestos a hacer públicas sus compañías. Por estrategia o por falta de interés
El valor de capitalización de la Bolsa mexicana equivale a 30% del PIB, cuando en otras naciones el tamaño del mercado bursátil duplica toda la producción de un año.

En los últimos años, la Bolsa mexicana ha vivido una sequía en su mercado de acciones. No hay nuevas empresas listadas y al parecer no hay muchos empresarios dispuestos a hacer públicas sus compañías. Por estrategia o por falta de interés, 45 de ‘Los 100 empresarios más importantes de México’ han decidido que sus compañías no coticen en la Bolsa de valores.

Las empresas de este grupo de empresarios que no están Bolsa generaron 1.83 billones de pesos de ventas en 2022, equivalente a 6.2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, 52,920 millones de pesos en utilidades netas y 619,000 empleos.

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Entre los empresarios cuyas compañías o conglomerado no participan en Bolsa destacan algunos que facturan más de 100,000 millones de pesos al año, como Agustín Coppel Luken, de tiendas Coppel, Manuel Romo Muñoz, de Grupo Proan -productor de huevo San Juan-, Víctor González Herrera, de Farmacias Similares, Enrique y Alejandro Ramírez, de la cadena de cines Cinépolis y Julio César Villareal quien está al mando de la acerera Villacero y el grupo de servicios financieros Afirme.

El sector con más de ‘Los 100 empresarios más importantes de México’ que no participan en la Bolsa de valores es hotelería y turismo con seis: Miguel Quintana Pali de Grupo Xcaret, Daniel Chávez Morán de Grupo Vidanta, Juan Antonio Hernández Venegas de Mundo Imperial, Antonio Cosío Pando de Grupo Brisas y Olegario Vázquez Aldir de Grupo Real Turismo.

Esto ha contribuido a que el tamaño del mercado de valores mexicano no corresponda al tamaño de la economía del país. El valor de capitalización de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) equivale al 30% del PIB mexicano cuando en Estados Unidos y otras naciones el tamaño del mercado bursátil es más grande que toda la producción de un año, en algunos países como Arabia Saudita, Sudáfrica, Taiwán y Suiza, lo duplica, de acuerdo con Jacobo Rodríguez, especialista financiero en Roga Capital.

Si las compañías de estos empresarios se incorporaran al mercado accionario del país se ampliaría la oferta para los inversionistas, lo diversificaría en mayor medida y evitaría buscar alternativas en el extranjero, abonando al crecimiento de la Bolsa, señaló el especialista quien agregó que el mercado de valores está concentrado en pocas empresas y pocos sectores.

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En cambio, para Amín Vera, director de inversiones en Invala Famaly Office, si bien si habría más oferta y la posibilidad de una mayor diversificación, el problema más complejo de la Bolsa mexicana es la baja demanda. “Que una Bolsa tenga relativamente pocas emisoras, no necesariamente es algo malo. Por ejemplo, las Bolsas de los países nórdicos, como Islandia, Suecia, Finlandia, Dinamarca, con pocas emisoras tienen buen volumen de demanda, incluso países más similares a México, como Estonia, Hungría o Lituania”.

¿Por qué no están en Bolsa?

La razón detrás de no hacer pública una empresa es multifactorial. Uno de los puntos es, por ejemplo, que se tiene la idea de que, si una empresa se lista en bolsa, los dueños pierden cierto control de su propia empresa, además de que debe ser más transparente y publicar toda su información, algo que no quieren los empresarios, según Rodríguez.

Vera coincide en que en México hay un problema cultural en el que los empresarios consideran que no les hace falta salir a Bolsa para financiarse. Y por el contrario en mercados más desarrollados, empresas que valen 1,000 veces más que las mexicanas entienden que entre más abiertas, más transparentes sean sus negocios y tengan un gobierno corporativo más profesional, en el largo plazo les reditúa en más ganancias, mejor financiamiento y un mejor ambiente para su propio negocio, señaló el especialista.

Otra limitante son los costos por listar acciones en Bolsa, que rondan 10% de lo que representa la oferta pública. “Es un costo alto y un trámite engorroso porque se lleva varios meses, aunque estemos hablando de empresas muy grandes. Es algo de lo que se ha buscado aligerar con la salida de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) pero no se ha logrado”, concluyó Rodríguez.

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