(MADRID) - Tres días después de fracasar una oferta amistosa de fusión , el banco BBVA lanzó este jueves una OPA hostil sobre su competidor Sabadell, una operación que el gobierno español amenaza con bloquear.
Esta oferta pública de adquisición (OPA), que podría dar lugar a un gigante bancario europeo, se plantea con las mismas condiciones que la propuesta de unión rechazada el lunes por el Sabadell, es decir, una nueva acción del BBVA por 4.83 acciones del Sabadell.
Es "una oferta extraordinariamente atractiva para crear una entidad con mayor escala", defendió en un comunicado Carlos Torres, presidente del BBVA, segundo banco español.
La operación fue censurada rápidamente por el gobierno de izquierda, quien la calificó de "contraria a los intereses" de España, según dijo la ministra de Trabajo y número tres del ejecutivo, Yolanda Díaz.
"Supone liquidar al Sabadell en beneficio solo de los fondos de inversión extranjeros que son propietarios del BBVA", denunció en la red social X la líder de la plataforma de izquierda Sumar, que gobierna en coalición con los socialistas de Pedro Sánchez.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, advirtió de su lado en la televisión pública que "el gobierno tiene la última palabra a la hora de autorizar la operación", la cual rechazó "por los efectos lesivos potenciales que puede tener" para el país.
Evocando posibles consecuencias de "inestabilidad" y "volatilidad adicional en el mercado", así como el incremento de la "concentración" en el sector bancario, Cuerpo no entró en detalles sobre los posibles recursos del ejecutivo para paralizar la operación, que debe recibir luz verde del Banco Central Europeo, así como de los supervisores españoles de la competencia.
La OPA del BBVA, que permitiría a los accionistas del Sabadell controlar un 16% del futuro gigante bancario, valora a su contrincante en cerca de 11,500 millones de euros (-mde-, 12,350 millones de dólares), un monto que la dirección de esta última entidad, la cuarta de España, estima insuficiente.
El BBVA aseguró en una carta que no tenía "ningún margen" de maniobra "para mejorar" su oferta , que considera generosa.
La propuesta del BBVA, supeditada a obtener al menos el 50.01% del capital del Sabadell, queda ahora en manos de los accionistas de este último. El banco de origen catalán no tiene ningún accionista de control, pero sí múltiples accionistas que no superan el 4%, incluidos grandes fondos de inversión.
En la Bolsa de Madrid, las acciones de Sabadell finalizaron la sesión con una ganancia del 3.17%, mientras que las acciones de BBVA registraron una caída del 6.71%.
El BBVA ya había intentado absorber el Sabadell una primera vez en noviembre de 2020, en plena pandemia de covid. Pero el proyecto se abandonó 10 días después, puesto que el Sabadell consideró insuficiente la oferta.
El BBVA, originario del País Vasco y presente en 25 países, ocho de ellos latinoamericanos, es el segundo banco español en términos de capitalización (60,000 mde) y de clientes (74.1 millones).
Sabadell, una entidad fundada en Barcelona que trasladó su sede a Alicante, en la región de Valencia, tras el fallido intento de secesión de Cataluña en 2017, es el cuarto con 20 millones de clientes y 9,800 mde de capitalización.
Su fusión podría dar lugar a un grupo capaz de rivalizar con Santander, primer banco español con 72,000 mde de capitalización y 166 millones de clientes, pero también con otros gigantes europeos, como HSBC o BNP Paribas.
Las intenciones del BBVA también levantaron suspicacias entre los sindicatos, que temen pérdidas de empleos.
Esta oferta "puede ser la primera de una nueva etapa de concentraciones, impulsada por la exuberancia de los beneficios, que aumentaría los problemas de competencia (...) y exclusión financiera" de sectores de la población, advirtió en un comunicado el sindicato Comisiones Obreras.
El sector bancario español experimentó una importante consolidación desde la crisis financiera de 2008, marcada por una desaparición casi total de las cajas de ahorros provinciales, absorbidas por sus competidores, un fenómeno que se tradujo en la supresión de miles de empleos.
