En su lugar, la respuesta se encuentra probablemente en una nueva y fuerte liquidación de posiciones de "carry trade", en las que los inversores toman dinero prestado de economías con bajas tasas de interés, como Japón o Suiza, para financiar inversiones en activos de mayor rendimiento en otros lugares.
El yen japonés JPY=EBS ha subido más de un 11% frente al dólar desde sus mínimos de 38 años, a los que había caído hace apenas un mes.
"En nuestra opinión, gran parte de estas ventas se han debido a la capitulación de posiciones, ya que varios fondos macro se han visto sorprendidos por una operación equivocada y se han activado los 'stops', empezando por las divisas y el yen japonés", dijo Mark Dowding, director de inversiones de BlueBay Asset Management, en referencia a valores predeterminados que activan compras o ventas de un activo.
"No vemos pruebas en los datos que digan que estamos ante un aterrizaje brusco", añadió.
Un inversor en Asia, que pidió no ser identificado, dijo que algunos de los mayores fondos de cobertura que operan con acciones sobre la base de señales de algoritmos comenzaron a vender acciones cuando la sorpresiva subida de tasas del Banco de Japón de la semana pasada provocó expectativas de un mayor endurecimiento monetario.
Si bien es difícil conocer las cifras exactas y los cambios de posición específicos que subyacen a los movimientos, los analistas sospechan que las enormes posiciones en valores tecnológicos estadounidenses financiadas por operaciones de carry trade explican por qué están sufriendo más.
El índice Nasdaq .IXIC, con un alto componente tecnológico, había perdido hasta el lunes más de un 8% en lo que va de agosto, frente al 6% del índice S&P .SPX.
Según ING, las operaciones de carry trade, impulsadas por años de política monetaria ultraexpansiva en Japón, provocaron un auge del endeudamiento transfronterizo en yenes para financiar operaciones en otros países.
Los datos del Banco de Pagos Internacionales (BPI) sugieren que los préstamos transfronterizos en yenes han aumentado 742,000 millones de dólares desde finales de 2021.
"Es un cierre de posiciones de un 'carry' financiado con yenes y de las acciones japonesas", dijo Tim Graf, jefe de estrategia macro para Europa en State Street Global Markets.
"Nuestras métricas de posicionamiento muestran que los inversores sobreponderan las acciones japonesas. Estaban infraponderados en yenes y ya no infraponderan el yen".
Los especuladores han recortado agresivamente las apuestas bajistas contra el yen en las últimas semanas, situando la posición corta neta en el yen en 6,010 millones de dólares, la menor desde enero, que se compara con el máximo de siete años alcanzado de abril, de 14,526 millones de dólares, según los datos semanales más recientes del regulador de los mercados estadounidenses.
"No se puede deshacer la mayor operación de carry trade jamás vista sin que rueden algunas cabezas", dijo Kit Juckes, estratega jefe de divisas de Societe Generale.