Según un análisis reciente de Franklin Templeton, este retroceso se debe a "un año lleno de incertidumbre electoral tanto a nivel local como internacional", así como al "aumento en los riesgos geopolíticos", mencionando específicamente los conflictos entre Palestina e Israel, y Ucrania y Rusia.
A nivel local, "las controvertidas reformas constitucionales han añadido una capa adicional de incertidumbre", explicó Ramsé Gutiérrez, Senior Vice President / Co-Director de Inversiones de Franklin Templeton México. Lo cual ha llevado a los inversionistas a adoptar una postura más cautelosa frente a los activos mexicanos.
Hasta agosto de 2023, las acciones mexicanas dieron rendimientos de alrededor del 10%, siendo uno de los mercados emergentes con mejor desenvolvimiento. Ahora la historia es distinta. Ahora cotizan 7.5% por debajo al cierre del mismo mes de este año.
En cambio, el S&P 500, principal índice bursátil en Estados Unidos, acumula ganancias superiores al 16% en lo que va del año y más del 23% en su comparación anualizada, según datos de la CNBC.
Los Cetes siguen siendo atractivos
Dentro de este entorno de volatilidad, los Cetes se han mantenido como un refugio relativamente seguro, con rendimientos de 7.6% en 2024 y 7.27% en 2023, ofreciendo tasas atractivas con una volatilidad mínima, señala la firma.
Cierre de año complicado
De acuerdo con Franklin Templeton, con la recta final del año por delante, la evolución de los mercados mexicanos dependerá en gran medida de cómo se desarrollen los eventos políticos y económicos clave, tanto a nivel local como internacional.
Las reformas constitucionales en México, el presupuesto de egresos de la federación y las elecciones en Estados Unidos son factores que podrían continuar generando volatilidad.
Mientras tanto, los inversionistas deberán ser cautelosos y considerar la diversificación como una estrategia para mitigar riesgos en un entorno incierto, explicó en una nota de análisis.