Según la SEC, esta omisión le habría permitido "evitar el pago de al menos 150 millones de dólares por las acciones que compró tras la expiración de su propiedad efectiva" de la plataforma ahora bautizada X.
La SEC ya había presentado una demanda contra Musk en octubre de 2024 para obligarle a declarar en el marco de una investigación sobre la adquisición de Twitter, uno de los numerosos procedimientos judiciales vinculados a esta polémica compra, y había indicado que no se había presentado a una audiencia, cuya fecha ya se había cambiado varias veces.
Un juez federal había ordenado entonces a Musk presentarse ante la SEC en febrero de 2024.
El abogado de Musk, Alex Spiro, había asegurado que la declaración del jefe de Tesla y SpaceX ya había sido "tomada varias veces en el marco de esta investigación equivocada. Ya es suficiente".
Las tergiversaciones y ataques que surgieron los meses antes de la compra, así como las decisiones posteriores del nuevo propietario, suscitaron controversias y diversas acciones legales de inversionistas, exempleados y empresas que tenían contratos con Twitter.
Los accionistas ya habían presentado una demanda a Musk al acusarlo de haber divulgado muy tarde su participación de 5% en Twitter, después del plazo fijado por la SEC.
Contactado por la AFP, Spiro no ha emitido comentarios al respecto.