El directivo destacó que se trata de un activo que fue fondeado casi todo con capital; “casi no trae deuda. Probar que este tipo de productos se puede financiar para nosotros es relevante”.
En esta colocación participaron tanto inversionistas institucionales como personas físicas.
Actualmente esta FIBRA opera solo proyectos carreteros, pero tiene planes de incursionar en puertos, aeropuertos, así como proyectos de movilidad urbana, pues “hay buenas oportunidades en el país”, aseguró el CEO de FIBRAeMX. “Dada la diversificación que tenemos hoy, este nuevo activo nos da acceso a drivers de crecimiento distintos a los que tenemos hoy”, agregó.
“El modelo de negocios que seguimos es levantar capital una vez que tengamos alguna transacción con una visibilidad muy alta; ya tenemos algunas en ese estado de avance. Si se materializa haremos una siguiente oferta pública hacia final del año”, adelantó Núñez.
Infraestructura y desarrollo
Al ser activos de largo plazo, entre 20 y 50 años, les da la posibilidad de sobreponerse y ser resilientes a eventos de volatilidad.
“El sector transporte ha crecido, en los últimos ocho años, al doble que el Producto Interno Bruto, y el portafolio de la fibra al triple del PIB”. En un país tan grande como México, “oportunidades hay muchísimas”, dijo Carlos Pérez Verdía, jefe de Estrategia de Alom Infra, un fondo de inversión en infraestructura y energía.
En México la infraestructura va de la mano del desarrollo y viceversa, aseguró Pérez Verdía.
Detalló que tienen el objetivo de diversificarse en proyectos que tengan que ver tanto de movilidad de mercancía y carga, como de vehículos ligeros y al consumo.
“Es positivo que hayamos podido aumentar el tamaño de la FIBRA en una coyuntura incierta y complicada, pero, igual que en muchos otros mercados, la apuesta es que la integración de América del Norte va a continuar y va a seguir siendo positivo para los activos que tienen esa exposición al nearshoring”, aseguró Pérez Verdía.