Publicidad
Revista Digital
Publicidad

El 2025 cierra con "superpeso": qué lo fortaleció y qué esperar en 2026

El peso mexicano volvió a apreciarse por debajo de los 18 por dólar, impulsado por la debilidad del dólar, un diferencial de tasas aún atractivo y flujos financieros globales como el carry trade.
mié 17 diciembre 2025 02:30 PM
El "superpeso" se impone al cierre de 2025, ¿podrá mantenerse en los 17 por dólar en 2026?
El peso mexicano llegó a cotizar en 17.92 por dólar, un nivel no visto desde julio de 2024, a mediados de diciembre, impulsado por la debilidad del dólar y el atractivo diferencial de tasas.
(Foto: Isabel Mateos/Cuartoscuro)

El peso mexicano volvió a ganarse el apodo de “súper peso” en el cierre de 2025. Esta semana llegó a cotizar en 17.92 pesos por dólar, un nivel que reavivó la discusión sobre si la fortaleza cambiaria responde a fundamentos locales o a una ola financiera global que puede revertirse en cualquier momento.

La respuesta a la estabilidad y fortaleza de la divisa mexicana, coinciden analistas, está en una mezcla de dólar débil, diferenciales de tasas todavía atractivos y flujos globales (incluido el carry trade), más que en un cambio estructural repentino de la economía mexicana.

Publicidad

El motor principal fue un dólar más débil

En el cierre de año, el tipo de cambio se benefició de un billete verde presionado por expectativas de bajas de tasas, incertidumbre comercial y dudas fiscales en Estados Unidos. En un análisis, Banamex describe que el dólar retomó una trayectoria de depreciación en diciembre, tras una pausa en octubre-noviembre, y que en el año el DXY se ubicaba alrededor de 10.5% por debajo del cierre de 2024.

Ese entorno “abre la puerta” para que divisas emergentes con carry atractivo —como el peso— se aprecien, incluso si el panorama local no es especialmente prometedor. Pues cabe recordar que la incertidumbre comercial, el ajuste fiscal y la baja inversión limitarán el crecimiento económico de México hacia un 0.4% en 2025, según la Cepal.

Un Banxico más cauto y diferencial de tasas

Para 2026, se espera un Banco de México más cauteloso, al menos en la primera mitad del año, la mediana estima solo dos recortes de 25 puntos base para el próximo año y esto, al compararse con el dot-plot de la Reserva Federal (recorte de 25 pb), el diferencial de tasas seguiría relativamente atractivo, explicó Janneth Quiroz, directora de análisis económico de Monex.

Además, la analista advierte de la importancia de la reciente aprobación de la iniciativa arancelaria a países sin tratado de libre comercio con México. Estas nuevas tarifas, que apuntan más que nada a China, meten presión inflacionaria (reforzando el argumento de “poco espacio” para recortar tasas) y también busca una mejor posición rumbo a la revisión del T-MEC, al subrayar que México “prioriza la integración regional” con Estados Unidos y Canadá.

En la misma línea, las Perspectivas de Actinver plantean que hacia 2026 la inflación podría presionarse a inicios del año (por cambios fiscales) y que Banxico podría hacer una pausa en la primera mitad para retomar recortes en el segundo semestre, lo que también ayuda a sostener el atractivo relativo de tasas, algo que fortalece la posición del peso.

El “carry trade” explica parte del movimiento

Enrique Covarrubias, director de análisis económico de Actinver, aclaró que tienen un pronóstico central de 18.50 pesos por dólar para finalizar 2025, pero este nivel no debe leerse como un pronóstico puntual, sino como un tipo de cambio de equilibrio consistente con los fundamentales macroeconómicos del país.

A su juicio, el peso se mantiene actualmente más apreciado de lo que esos fundamentos sugerirían, lo que refleja no tanto una fortaleza estructural de la economía mexicana, sino una combinación de factores financieros globales que han favorecido a la moneda.

Entre esos factores, Covarrubias destacó el papel del carry trade, impulsado por las altas tasas reales en México frente a un entorno global de rendimientos a la baja. Explicó que los inversionistas pueden capturar ese diferencial sin necesidad de traer capital directamente al país, financiándose en monedas de bajo costo —como el yen— y utilizando derivados para exponerse a la tasa mexicana.

En ese contexto, añadió, el tipo de cambio responde cada vez más a flujos globales y apetito por riesgo que a noticias locales de corto plazo, lo que también explica la baja volatilidad reciente del peso. Los analistas de Actinver también recordaron que el Banco de Pagos Internacionales (BIS) destacó recientemente que entre el 70 y el 80% de las transacciones con pesos se realizan a nivel internacional, no local. Lo cual evidencia que el alto componente especulativo alrededor de la moneda.

¿Y el carry yen–peso?

Janneth Quiroz reconoce que el mercado espera que el Banco de Japón reanude alzas, lo que reduce el incentivo a fondearse en yenes; aun así, estima que el cierre de posiciones no sería abrupto y ocurriría de forma gradual en el primer semestre de 2026, dado el margen acotado del banco central japonés para endurecer sostenidamente.

Banamex también anticipa un BoJ más restrictivo y proyecta su tasa en 0.75% este año y 1.00% el siguiente, con un yen alrededor de 155 en diciembre y 149 en 2026.

El peso hacia 2026

Diversos analistas concuerdan en que incluso con “súper peso”, varios escenarios base asumen cierta depreciación hacia 2026. Banamex revisó a la baja sus pronósticos, de 18.1 por dólar en diciembre de 2025 y 18.7 al cierre de 2026, citando estabilización por debajo de lo previsto, efecto limitado del cierre de diferencial de tasas y menores presiones por la revisión del T-MEC, además de una depreciación adicional estimada para el dólar.

La encuesta del Banco de México apunta a 19.2 para 2026, en promedio y Actinver coloca su tipo de cambio en 19.20 para 2026 (como nivel de equilibrio).

Por su parte, Joaquín Barrera, head de Renta Fija en Sura Investments añadió que si bien la encuesta de analistas marca 19.20 para cierre 2026, el forward sugiere un nivel de 18.70; y advierte que las condiciones del carry “se han apretado”, aunque todavía hay espacio.

Entre las claves a vigilar el próximo año, los analistas citan el ritmo de recortes de Banxico y la Reserva Federal, la velocidad de ajuste del Banco de Japón y el desenvolvimiento de la revisión del T-MEC.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad