El Super Bowl, con cerca de 24 millones de espectadores en México, es uno de los eventos de mayor impacto publicitario. La campaña "Anota con Ruffles" se difundió en múltiples plataformas, desde televisión abierta hasta redes sociales y empaques interactivos.
Javier Zúñiga, coordinador legal de EPC, advirtió que "el uso de deportistas genera una conexión emocional con los consumidores jóvenes, incentivando el consumo de productos no saludables".
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), el 37.3 % de los niños de entre cinco y 11 años presenta sobrepeso u obesidad. UNICEF respalda estos datos, indicando que uno de cada tres niños en México enfrenta problemas de peso, una de las principales preocupaciones en torno a la publicidad de productos ultraprocesados.
¿Qué sanciones enfrentaría PepsiCo?
Gabriela Guzmán detalló que las sanciones podrían incluir la suspensión total de la campaña y multas calculadas en UMAs (Unidades de Medida y Actualización). No obstante, la abogada consideró que es más importante que se suspenda la campaña para minimizar su efecto en los consumidores, sobre todo en los menores de edad.
Hasta ahora, PepsiCo no ha emitido una respuesta formal a la denuncia. Expansión también solicitó comentarios a la empresa, pero estamos en espera de una declaración.
La abogada del EPC asegura la necesidad de reforzar el cumplimiento de las regulaciones publicitarias en México, en línea con las recomendaciones internacionales para proteger a los menores de estrategias publicitarias que afectan su salud.
Si bien, la COFEPRIS no emitió en tiempo los lineamientos específicos para regular la publicidad de productos con sellos de advertencia, Gabriela Guzmán aclaró que eso no exime a las empresas de cumplir con las normativas vigentes.
"Las leyes son claras. No se puede usar a figuras públicas ni estrategias promocionales para estos productos. Aunque los lineamientos de la COFEPRIS estén pendientes, las disposiciones legales deben respetarse", señaló la abogada.