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Rousseff dice que con su juicio, Brasil está a un paso del golpe de estado

Se espera que sean aprobadas las acusaciones contra la presidenta suspendida, lo cual pondría fin al gobierno de su partido tras 13 años.
lun 29 agosto 2016 11:24 AM

La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, denunció que el país está "a un paso de un verdadero golpe de Estado", en un emotivo discurso de defensa pronunciado en el Senado a 48 horas de que el plenario vote su manutención o deposición definitiva por juicio político.

“Ante las acusaciones de este proceso no puedo no tener un gusto áspero y amargo de la injusticia y lo arbitrario. Como en el pasado, resisto. No esperen de mí el obsequioso silencio de los cobardes”, dijo con solemnidad Rousseff , al recordarle al pleno su pasado como víctima de la dictadura militar, de acuerdo con Notimex.

"En la lucha contra la dictadura sufrí en mi cuerpo las marcas de la dictadura. Vi a compañeros ser violentados e incluso asesinados. En la época tenía miedo de la muerte y de la tortura. Pero no cedí, resistí a la tempestad de terror que comenzaba a consumirme", dijo durante la sesión televisada en directo en Brasil y el mundo.

" Quien cree, lucha . A los casi 70 años de edad no será ahora, tras ser madre y abuela, que voy a abdicar de los principios que siempre me guiaron", señaló Rousseff.

nullRousseff dijo que el juicio político es una tentativa de la "élite económica y política" de tomar el poder sin el aval de las urnas.

"Lo que estamos a punto de presenciar es una violación grave de la Constitución y un verdadero golpe de Estado", dijo Rousseff de acuerdo con Reuters, al tiempo de indicar que un gobierno conservador reduciría drásticamente el gasto en programas sociales, revirtiendo los avances de la última década en la lucha contra la pobreza.

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"Las acusaciones contra mí son meros pretextos. Apenas pretextos para derrumbar por medio de un ‘impeachment' sin haber cometido crimen de responsabilidad un gobierno legítimo elegido con participación de 110 millones de brasileños", dijo.

"Suspender mi mandato es como someterme a una pena de muerte política", agregó. “ Voten contra el impeachment , voten a favor de la democracia”, dijo, poco antes de que la sesión tuviera que ser suspendida por los aplausos de parte de los senadores.

A las afueras del Congreso brasileño, 350 manifestantes a favor de Rousseff protestaban y pedían la salida del presidente en ejercicio Michel Temer, su antiguo vicepresidente y a quien se acusa de haberla apuñalado en la espalda .

nullLa presidenta fue suspendida de todas sus funciones en mayo y la votación final sobre su juicio político se espera para el martes. La acusación debe ser ratificada por 54 votos o dos tercios de la mayoría de 81 senadores, y la mayoría de los analistas esperan que lo sea, con lo que Temer se convertirá en el nuevo presidente del país hasta las elecciones generales de 2018. Desafortunadamente, además de la presidencia recibiría también una economía en recesión.

Temer, de 75 años, se comprometió a aplicar impopulares medidas de austeridad para frenar el enorme déficit fiscal que llevó a Brasil a perder la calificación de grado de inversión el año pasado.

Temer confía en que cuenta con los dos tercios de la cámara necesarios para remover a Rousseff, y planea dar un discurso a la nación el miércoles, antes de viajar a China para asistir a la cumbre del Grupo de las 20 economías líderes del mundo (G-20).

"Necesitamos 54 votos y esperamos tener al menos 60", dijo a Reuters el portavoz de Temer, Marcio de Freitas, quien agregó que cuantos más votos reciba Temer, más fuerte será su mandato para tomar las medidas necesarias para restablecer la confianza en la economía brasileña, que lleva dos años en recesión.

nullLas acusaciones contra Rousseff

Rousseff está acusada de usar dinero de bancos estatales para aumentar el gasto durante un año electoral en 2014. La mandataria dice que el dinero no tuvo impacto en los niveles generales de déficit y que fue devuelto por completo al año siguiente.

Un sondeo publicado por el diario O Estado de S.Paulo el lunes mostró que 53 senadores votarían en contra de Rousseff y apenas 19 a su favor, nueve menos de los 28 que necesita para evitar ser destituida. Nueve miembros del Senado no han dado a conocer su posición.

Rousseff fue elegida por Luiz Inacio Lula da Silva como su sucesora, cargo que asumió el 1 de enero de 2011. Fue reelegida en 2014 , pero debido a la recesión económica y los crecientes escándalos de corrupción, su popularidad se desplomó a solo el 10%.

Si es destituida, se pondrá fin a 13 años de gobierno del Partido de los Trabajadores, que comenzó con Lula, un popular dirigente que sirvió durante dos mandatos.

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