El hombre detrás del veto inmigratorio de Donald Trump
Stephen Miller, el escritor de discursos del presidente Donald Trump, confidente y autor de su controvertido veto inmigratorio, ha operado en al margen de su propio partido político desde adolescente.
Pero tras lo que parece haber sido una primera semana trascendental para la Casa Blanca, con Miller en el centro, eso ya no es el caso. El nativo de California ha puesto su visión sobre la inmigración, multiculturalismo y corrección política al escritorio del presidente.
También ha ayudado a Trump en su misión de alterar las estructuras de Washington, encrespando sus plumas por los modos sigilosos en los que ha ayudado a liderar la emisión de la restricción temporal inmigratoria de la Casa Blanca a siete naciones de mayoría musulmana a finales del viernes, con poco o nada de injerencia por parte de las agencias gubernamentales cuya labor es implementar esta visión.
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Pero en lugar de ser un esfuerzo mal hecho, que es como parece haber resultado su acción ejecutiva, Miller de hecho pasó meses creando la orden, según mencionó un funcionario de la Casa Blanca.
El director de política de la Casa Blanca de 31 años ha trabajado como una voz influyente en el oído de Trump sobre la inmigración, junto con Steve Bannon, el exCEO de Breitbart, quien es otro asesor importante.
El par sobrepasó en un punto la visión más estrecha de Seguridad Nacional de la orden ejecutiva de Trump al instruir a los oficiales a vetar también a los residentes legales de alguno de los siete países restringidos de entrar a Estados Unidos.
Aquellos residentes permanentes de Estados Unidos ahora tendrán que aplicar para una exención para salir y entrar de Estados Unidos, por al menos los próximos 90 días.
Sin embargo, la decisión de trabajar en la orden de forma prácticamente secreta, dejó a muchos republicanos del Capitolio “bastante molestos sobre cómo se dieron las cosas”, dijo un ayudante que culpa a Miller a CNN Sunday.
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Esta discreción también derivó en una confusión masiva el fin de semana pues el Departamento de Seguridad Nacional y otros funcionarios tuvieron dificultades para entender cómo ejercer la orden.
En su defensa de la política el lunes, Miller dijo a CBS que la decisión “aseguraría que la gente que entra a nuestro país verdaderamente aman y apoyan a Estados Unidos”.
Miles de estadounidenses tienen una visión distinta sobre el veto inmigratorio temporal a siete países de mayoría musulmana , evidenciado por las protestas generalizadas.
Sin embargo, la orden se alinea perfectamente con lo que Miller ha escrito, impulsado y hablado desde que tenía 16 años.
A diferencia de algunos en la órbita cercana del presidente que llegaron posteriormente a la campaña, Miller ha estado con Trump desde enero de 2016 y ha fungido como su alebrestador durante las primarias y la elección general.
El asistente bien vestido tomaba el escenario frecuentemente antes de Trump, emocionando a los miles de asistentes con un mensaje consistente: aquellos en el poder quieren oprimirlos, pero Donald Trump está aquí para levantarlos.
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"Todos los que están en contra de Donald Trump son las personas que han manejado este país hacia abajo. Todo lo que está mal con este país hoy es responsabilidad de los que se oponen a Donald Trump”, dijo Miller en uno de los eventos de campaña en Texas.
Esa retórica era familiar para Miller.
De acuerdo con personas que estudiaron en la preparatoria Santa Monica High School con Miller, el asistente de Trump se hizo un nombre al pregonar sus opiniones conservadoras al cuerpo estudiantil predominantemente de izquierda.
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“La visión inmigratoria de Stephen proviene de la preparatoria. Su visión negativa sobre la inmigración inició en la preparatoria y creció con el tiempo”, dijo Adrian Karima, un abogado de 31 años que se sentaba a dos bancas de Miller en AP Government.
Karima, uninmigrante iraní que votó por Hillary Clinton, dijo que Miller era franco en la clase sobre gobierno, retando regularmente al profesor y argumentando que la escuela, que contaba con una gran población de afroamericanos e hispanos, estaba tratando de adoctrinar a los alumnos.
"Él lo veía como si estuviera superado en número en Santa Monica", dijo Karima y veía su papel como “tratar de preservar cualquier idea de ‘americanismo’ que sentía, especialmente impulsando el habla inglesa”.
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En marzo de 2002, Miller de 16 años escribió una editorial para el periódico escolar Santa Monica Lookout que argumentaba que “pocos, si acaso, de los estudianres hispanos” llegan a la clase de honores porque la escuela proporciona un apoyo a aquellos que no hablan inglés al asegurar que “todos los anuncios se escriban en inglés y español”.
Él también escribió que su preparatoria no era suficientemente patriótica.
"Osama Bin Laden se sentiría muy bienvenido en Santa Monica High School," escribió Miller, atacando al periódico escolar por condenar la respuesta militar al ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 y acusó a la administración escolar por ser “prontos para predicar la no-violencia”.
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Miller y otros oficiales de la Casa Blanca declinaron ser entrevistados para este artículo.
Después de la preparatoria, Miller asistió a la universidad Duke, donde de Nuevo se convirtió en una ávida voz conservadora.
Al escribir para the Duke Chronicle, Miller, quien es judío, escribió sobre la Guerra contra la Navidad (“Se prohíbe la navidad”), sobre inmigración (“Nos oponemos a las medidas de seguridad basadas en el sentido común. Damos licencias de conducir a extranjeros ilegales”) y sobre el multiculturalismo (“Mientras nos obsesionamos, adulamos, y exaltamos a las culturas no estadounidenses, ignoramos la cultura que mantenemos en común”).
Después de la Universidad, Miller se mudó a Washington, donde comenzó a poner su visión política en práctica. Su primer empleo fue con la entonces republicana Michele Bachmann, la congresista de Minnesota que dijo a CNN que tomó una apuesta con Miller, quien no contaba con experiencia antes de ser contratado para ser su secretario de prensa.
null"Decidí que tomaría el riesgo porque él me pareció un individuo muy serio”, dijo Bachmann, llamándolo "inteligente, trabajador y muy competente”.
Algo que Miller no era, según Bachmann, era autónomo. La excongresista dijo que Miller era “muy prudente de no sobrepasar ningún límite” a pesar de que Bachmann sentía que él tenía “intuición más allá de su edad”.
Miller trabajaría después como director de comunicación para John Shadegg y más tarde unió su éxito al del senador Jeff Sessions, el ávido defensor antiinmigración de Alabama que es ahora el elegido por Trump para liderar el Departamento de Justicia .
Miller trabajó con Sessions primero en el Comité Judiciario del Senado y después en su oficina personal para fungir como su director de comunicaciones.
Fue con Sessions donde Miller se hizo conocer como un operador hábil y un verdadero creyente en la política migratoria conservadora.
Miller ayudó a su jefe a convertirse en el crítico más feroz sobre la reforma inmigratoria de 2013, escribiendo un manual de puntos de discusión sobre el tema y ayudándolo a liderar la carga detrás de cámaras para terminar con la medida.
Si bien el Senado aprobó la ley 68-32 en 2013, murió en la Casa Blanca y se convirtió en un albatros político para los republicanos que trabajaron para pasarla.
"Él era incansable, él estaba constantemente generando nueva información y ese tipo de energía y determinación en la que tú eres David y el otro lado no es simplemente Goliat, sino 100 Goliats”, dijo el lunes Mark Krikorian, director ejecutivo del Centro de Estudios Inmigratorios.
nullKrikorian, cuya organización conservadora defiende los esfuerzos por restringir la inmigración legal a los Estados Unidos, dijo que el papel de Miller fue “esencial” para el senador de Alabama.
Sessions eventualmente se convirtió en el primer senador en función en apoyar a Trump, luciendo una gorra de Make America Great Again en un evento en febrero de 2015 en Madison, Alabama.
La asociación de Trump y Sessions –dos intransigentes contra la inmigración- cementaron la Carrera de Miller, y lo iniciaron en un camino a la Ala Oeste y un puesto clave al lado de Trump.
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Pero a los ojos de algunos republicanos, Miller no está listo para ese papel.
"¿Por qué peleó tan duro Stephen Miller por sacar esta orden el viernes sin discutirla con alguna de las otras dependencias?”, dijo Joe Scarborough, excongresista republicano y presentador de MSNBC, el lunes.
"Tienes una persona muy joven en la Casa Blanca en un alarde de jefe pensando que puedes escribir órdenes ejecutivas y decirles a todas las agencias de tu gabinete que se pueden ir al demonio”. Para quienes lo conocieron hace años, Miller sigue siendo el mismo.
"Lo veo hoy en la TV y escucho sobre él”, dijo Karimi, "y pienso que él era exactamente así antes”.