Rex Tillerson: el reto de reconstruir los lazos entre Estados Unidos y México
El secretario de Estado de Estados Unidos (EU), Rex Tillerson, llega este miércoles a México. Anteriormente era uno de los viajes menos estresantes que el mayor diplomático estadounidense podía tomar.
Ya no más.
La retórica y las políticas del presidente, Donald Trump, han aumentado la tensión en la relación entre México y EU a un nivel no visto en décadas. Él ha culpado al país por enviar violadores a EU, castigó a los inmigrantes indocumentados desde el otro lado de la frontera y golpeó a México por lo que considera prácticas comerciales injustas . Una de las primeras acciones como presidente fue ordenar la construcción de un muro que insiste en que México pague, a pesar de la negativa repetida del país.
nullEn respuesta, los consumidores al sur de la frontera están boicoteando a las marcas y bienes estadounidenses y los legisladores han introducido un proyecto de ley para evitar comprar maíz estadounidense. Los mexicanos han realizado protestas masivas contra EU, formando cadenas humanas a lo largo de la frontera donde Trump quiere construir el muro. Y el presidente Enrique Peña Nieto canceló un viaje planeado a Washington para reunirse con Trump en aparente frustración.
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Ese es el telón en el que llegarán Tillerson y John Kelly, secretario de Seguridad Nacional, a sus reuniones en México con Peña Nieto, secretarios mexicanos y oficiales militares. El viaje tiene como fin permitir que los nuevos miembros del gabinete estadounidense establezcan relaciones y coordinen sobre asuntos bilaterales que van desde el contraterrorismo, seguridad fronteriza, inmigración y comercio, y que asciende a 1,500 millones de dólares (mdd) al día. Pero los secretarios hacen su debut bajo una nube.
"La retórica actual fuerza a los mexicanos y a todo el mundo a cuestionar lo incuestionable: ¿el país cometió un error hace 25 años al apostar su futuro a Norteamérica?”, cuestionó Peter Schecter, director del Adrienne Arsht Latin America Center en el Atlantic Council. "Ninguna relación es perfecta, y hay mucho que desarrollar y mejorar en México. Pero al marginar a nuestro vecino, estamos en un peligro inminente de desmantelar el experimento norteamericano que hemos construido a lo largo de los últimos 20 años”.
En una reflexión sobre qué tan amplia es la relación entre México y EU, Tillerson y Kelly se reunirán con los secretarios mexicanos de Interior, Relaciones Exteriores, Finanzas, Seguridad Nacional y Marina.
Este jueves, en la Ciudad de México, será la primera reunión de alto nivel entre los funcionarios estadounidenses y mexicanos desde que Peña Nieto canceló una visita a Washington el 27 de enero después de que Trump declarara que no tenía sentido que fuera si México no aceptaría pagar por el muro.
"A menos que México trate a EU justamente, con respeto, esta reunión no tiene sentido, y quiero tomar una ruta distinta”, dijo Trump a los legisladores republicanos en un retiro en Filadelfia. “No tengo otra opción”.
Él dijo que “la seguridad fronteriza es un asunto serio, serio, y un problema nacional. La mayor parte de la inmigración ilegal llega por nuestra frontera sur”.
El problema de la inmigración ilegal fue un gran tema de campaña para Trump , quien lo enmarcó como un reto económico y de seguridad que amenaza a EU. Uno de sus primeros actos como presidente fue firmar dos órdenes ejecutivas para la construcción de un muro fronterizo entre EU y México e incrementar el número de oficiales de la patrulla fronteriza y los oficiales de inmigración que se encargan de las deportaciones.
Durante su campaña, Trump fue a la Ciudad de México para reunirse con Peña Nieto y dijo que había discutido sobre el muro, pero no sobre quién pagaría por él, una afirmación que el presidente mexicano refutó. Peña Nieto acudió a Twitter tras la reunión para decir que “Dejé en claro que México no pagará por el muro”.
Sin embargo, la reunión fue una debacle política para el líder mexicano y la reacción nacionalista contra Trump está reforzando la fortuna política del candidato de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, quien ahora lidera las encuestas nacionales para las elecciones de 2018, según Schecter.
Trump también habló contra México y el acuerdo comercial TLCAN, el cual ha descrito en tuits como un “acuerdo unilateral con enormes cifras… de empleos y empresas perdidas” que ha generado el déficit comercial.
Él ha dicho en repetidas ocasiones que quiere renegociar el acuerdo, lo cual no sería algo malo, concuerdan muchos expertos, dado que fue escrito originalmente en un momento en el que la propiedad intelectual, el internet y el comercio en línea no eran grandes motores económicos.
nullSchecter señaló que las economías de los tres países miembros del TLCAN -EU, Canadá y México-, están tan relacionadas que las cadenas de producción transfronterizas “significan 40 centavos y 25 centavos” por cada dólar que importamos de México y Canadá, respectivamente, es contenido de EU”.
"El presidente Trump está en lo correcto, el TLCAN debería ser actualizado, pero no en una atmósfera de recriminación”, agregó Schecter.