La ONU teme uso de armas químicas en Siria, ante inminente ofensiva por Idleb
GINEBRA - La Organización de las Naciones Unidas (ONU) teme el uso de armas químicas y, en particular, del gas cloro, en una ofensiva militar que el gobierno sirio se prepara a lanzar sobre Idleb (noroeste del país), la última área que permanece fuera de su control y donde se han refugiado los combatientes vencidos en anteriores batallas.
"La cuestión de evitar el potencial uso de armas químicas es crucial y sería totalmente inaceptable. Todos sabemos que el gobierno y (el grupo terrorista) Al Nusra tienen capacidad de producir gas cloro como arma", advirtió este jueves el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
Detalló que en Idleb viven actualmente 2.9 millones de personas, cuyas vidas estarán en riesgo en caso de que Siria, con el apoyo declarado de Rusia, decida atacar esa provincia.
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"Una tormenta perfecta se está levantando ante nuestros ojos", dijo De Mistura a los periodistas, al recordar que Idleb representa un área relativamente pequeña donde la población vive prácticamente amontonada, lo que aumenta el riesgo de víctimas.
"Debemos mantener una presión moral para que no haya apresuramiento y no se opte por una solución militar drástica, especialmente por aquella que conduciría al peor escenario posible", agregó el representante de la ONU.
Dijo que se necesita "más tiempo para desarrollar una fórmula alternativa que podría tener relación con combatir a los terroristas, pero salvar a la población".
De Mistura indicó que "nadie" puede negar que entre los rebeldes armados que se refugiaron en Idleb, tras ser vencidos en otros escenarios de Siria, hay terroristas de las organizaciones Al Qaeda y Al Nusra.
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Sin embargo, precisó que éstos son unos 10,000, más sus familias, "pero la gente en Idleb son 2.9 millones, así que hay justificación para combatir, con todo derecho, a los terroristas, pero hay que abstenerse de usar armamento pesado en áreas densamente habitadas".
En esta lógica, el enviado especial de la ONU pidió al gobierno sirio que permita el establecimiento de "un corredor humanitario creíble" para evacuar a los civiles, a los que propuso acompañar personalmente como señal de garantía.