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El mundo alterno de Trump choca contra la realidad

En su universo, México paga por el muro y los crímenes cometidos por su exabogado no son crímenes, pero los senadores del Partido Republicano lo han vuelto a la realidad.
vie 14 diciembre 2018 02:00 PM

(CNN)- El presidente Donald Trump buscó los brazos abiertos de Twitter y Fox News para explicar creativamente los hechos inconvenientes sobre su peligro legal y su prometido muro fronterizo antes de que los senadores del Partido Republicano lo arrastraran de regreso a la realidad con una reprimenda por ignorar un asesinato a sangre fría aprobado por un colega extranjero.

En el universo de Trump, México ya está pagando por el muro . Y los crímenes por los que Michael Cohen va a ir a la cárcel no son crímenes después de todo; fueron agregados a su hoja de antecedentes por los fiscales para atacar a Trump.

Pero los hechos alternativos no llegan tan lejos, como Trump se enteró el jueves por la tarde cuando los senadores republicanos le lanzaron una resolución condenando al príncipe heredero de la corona, Mohammed bin Salman, por el asesinato del periodista estadounidense Jamal Khashoggi.

Trump había ignorado la conclusión clara de la CIA de que Bin Salman estuvo involucrado en el asesinato cuando emitió un comunicado oficial cargado de puntos de exclamación el mes pasado en el que afirmaba que no se había demostrado que Arabia Saudita y su príncipe heredero fueran cómplices. No importaría de todos modos, dijo el presidente, ya que Arabia Saudita está comprando equipo militar de Estados Unidos.

Ahora los senadores lo abofetearon con la resolución del presidente del Senado de Relaciones Exteriores, Bob Corker, aprobada por votación oral. Ellos votaron para restringir el apoyo de Estados Unidos a la guerra de Arabia Saudita en Yemen.

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Mientras tanto, él todavía tiene que tratar con el Congreso sobre el presupuesto federal.

Y CNN informó a última hora del jueves que Trump había estado en la sala cuando Cohen y David Pecker, cuya compañía publica el National Enquirer, hablaron sobre los pagos por silencio realizados a las mujeres que afirmaban haber tenido relaciones con él.

Una nueva forma para que México pague el muroTrump no tendrá mucho tiempo para atacar a sus aliados en el Senado si quiere mantener al gobierno en funcionamiento durante las festividades.

Después de un partido de ajedrez televisado en el que había declarado que estaría orgulloso de cerrar el gobierno si el Congreso no le daba fondos para su muro fronterizo y la seguridad de la frontera lo dejaba en jaque, el presidente abrió la puerta a un cambio de rumbo el jueves, cuando argumentó que México ya estaba pagando por el muro a través del acuerdo comercial que busca reemplazar al TLCAN.

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"A menudo dije: 'De un modo u otro, México pagará por el Muro'", dijo Trump en Twitter. "Esto nunca ha cambiado. Nuestro nuevo acuerdo con México (y Canadá), el USMCA, es mucho mejor que el antiguo, muy costoso y antiestadounidense TLCAN, que tan solo con el dinero que nos ahorramos, ¡MÉXICO ESTÁ PAGANDO POR EL MURO!"

Pero la realidad es muy diferente.

El acuerdo comercial aún no ha sido ratificado por el Congreso. E incluso si se ratifica, un acuerdo comercial no necesariamente inunda las arcas federales con dinero.

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"No podemos", dijo Phil Levy, miembro principal del Consejo de Asuntos Globales de Chicago. Él marcó los posibles ingresos de un acuerdo comercial, ya sea directamente a través de aranceles más altos o indirectamente a través de los ingresos fiscales provenientes de una mayor actividad económica. No hay nada que sugiera que el USMCA le dé al gobierno una ganancia inesperada en cualquiera de los dos aspectos.

Incluso si México comenzó a inyectar dinero en el USMCA después de su aprobación, dijo Levy, eso no significa que vaya al muro.

"No hay nada que destine este tipo de dinero a un muro", dijo. "Sus impuestos sobre la renta o los impuestos corporativos - entran en ingresos generales. Pero sigue siendo el proceso de presupuesto lo que determina dónde van esos fondos ".

Y es ese proceso presupuestario lo que ha frustrado a Trump.

Alguien en Washington tendrá que enviar 5,000 millones de dólares que exigió el presidente y que los republicanos que controlan la Cámara por menos de un mes no han podido entregar.

Los demócratas, midiendo las cortinas en las oficinas de liderazgo de la Cámara de Representantes que pronto ocuparán, no están de muy buen humor a la vez que Trump quiere el dinero para declarar la victoria sobre un muro fronterizo por el que se han comprometido a luchar.

El presidente trazó la línea en medio de la Oficina Oval a principios de esta semana cuando casi reta a la futura presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y al líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer a un cierre de gobierno al señalar que habían sido acusados de un breve cierre en enero.

Eso es cierto en su mayoría, pero habían forzado el cierre por cómo proteger a los hijos de inmigrantes indocumentados criados en Estados Unidos a quienes Trump había despojado de un estado de protección temporal. Ahora, esas personas han sido abandonadas durante las negociaciones de gasto.

En cambio, el problema son los 5,000 millones de dólares que quiere Trump para reforzar la seguridad fronteriza y comenzar a construir su muro prometido en la frontera con México. Su tuit de que México pagaría a través del USMCA no fue un argumento completamente nuevo, pero, cronometrado inmediatamente después de que prometió un cierre, se sintió como el comienzo de un out antes de que partes del gobierno se queden sin dinero el 21 de diciembre, el mismo día en que Trump podría salir de la Casa Blanca y viajar a Mar-a-Lago para Navidad.

El público toma en gran medida el lado demócrata con respecto al muro, según una nueva encuesta de CNN realizada por SSRS, en la que el 57% de los estadounidenses dijo que está en contra del muro, en comparación con el 38% a favor. Esos números son similares a donde estaban justo después de que Trump asumiera el cargo en 2017. La mayoría de los que favorecen el muro dicen que continuarán haciéndolo incluso si toda la financiación proviniera de Estados Unidos y no de México, según Jennifer Agiesta, directora de encuestas de CNN.

Crímenes que no son crímenes

La visión de Trump de los problemas legales que enfrentan los antiguos miembros de su círculo íntimo no es menos inventiva.

Hablando con el presentador de Fox News, Harris Faulkner, Trump se quejó de que los delitos de los que se había declarado culpable su antiguo abogado no eran delitos, después de todo.

"Hizo un trato para avergonzarme", dijo Trump.

Agitando impresiones de artículos de opinión conservadores frente a Faulkner, dijo que el pago realizado por la empresa matriz de National Enquirer, American Media Inc., para "atrapar y eliminar" una historia sobre su supuesto romance con la modelo de Playboy Karen McDougal no provino de él o de su compañía, por lo que no pudo haber estado involucrado.

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Eso no tiene que ver con que los fiscales afirmen que el pago a McDougal, que Michael Cohen y AMI ahora dicen que se realizó para influir en la elección, equivalió a una donación ilegal de campaña. CNN informó más tarde el jueves que Trump había estado en la habitación cuando Cohen y Pecker hablaron sobre el pago por silencio.

Trump ha negado haber tenido una aventura con McDougal.

Cohen, su antiguo reparador y teniente, es ahora, según Trump le dice a Fox News, un abogado que "hizo un trabajo de muy bajo nivel". De acuerdo con las declaraciones de culpabilidad de Cohen, ese trabajo incluía organizar el soborno. Por otra parte, Cohen estaba trabajando para construir una Torre Trump en Moscú y comerciando con la idea de Trump como figura política para lograrlo.

"Nunca le pedí que hiciera nada malo", dijo Trump en la entrevista con Fox. "Lo que sea que hizo lo hizo por su cuenta. Él es un abogado".

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Una vez más, la realidad difiere. Trump dice que los pagos no son delitos, pero Cohen va a la cárcel. El presidente dice que Cohen era un empleado de bajo nivel que una vez le hizo un favor. En verdad, Cohen era un teniente principal que habló en nombre de su exjefe y buscó acuerdos comerciales.

Otro exasesor que le dio la espalda a Trump, el exasesor de seguridad nacional Michael Flynn, recibió un mejor trato del presidente en la entrevista, quizás en parte, porque cree que Flynn es más fuerte que Cohen, pero también porque no sabe qué le dijo Flynn a la oficina del abogado especial.

"Ni siquiera sé lo que dijo de mí", dijo Trump de Flynn. "Tal vez lo hayan asustado lo suficiente como para inventar una historia".

Si Flynn dice que el presidente hizo algo malo, Trump seguramente tendrá su propia historia para explicarlo.

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