Con vientos sostenidos de 100 kilómetros por hora (65 millas), el fenómeno se mueve lentamente hacia al oeste noroeste a 7 kilómetros por hora (5 millas) al sur de la costa sur de Luisiana, según el más reciente reporte del CNH.
Lee: Los huracanes se están ralentizando y te explicamos cuál es el riesgo
La fuerza de los vientos ha aumentado a 80 kilómetros por hora, informó la NHC, que prevé "inundaciones potencialmente mortales" en las áreas costeras y cercanas a los ríos.
"Va a ser un episodio de lluvia extrema" que afectará a gran parte de Luisiana, advirtió el gobernador del estado sureño, John Bel Edwards.
La declaración de emergencia permite a las agencias federales participar en las tareas de emergencia.
Trump instó a los residentes de las áreas afectadas a seguir las pautas de las autoridades federales y locales. "Por favor, estén preparados, tengan cuidado", tuiteó.
Ve: ¿Cuál es la capacidad destructiva de un huracán?
La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, advirtió a los residentes de la ciudad que "revisaran sus planes y kits de suministro y que estuvieran alerta de los últimos pronósticos".
"Por favor estén preparados, sean cuidadosos y manténganse a SALVO", tuiteó.
Un problema sin precedentes
Las lluvias ocasionadas por la tormenta llevan a Nueva Orleans un problema sin precedentes, según el Servicio Meteorológico Nacional.
El río Misisipi, que generalmente se encuentra en un nivel de 1.8 a 2.5 metros en el verano, ahora está en 5 metros, debido a las inundaciones récord ocurridas este año a lo largo del canal.
Barry amenaza con una marejada ciclónica de 60 a 90 centímetros en la desembocadura del río, dijo Jeffrey Graschel, hidrólogo del Centro de Pronóstico del Río Lower Mississippi del servicio meteorológico en Slidell, Louisiana. Así, las aguas del Misisipi podrían superar los seis metros de barrera que protegen la ciudad de 400,000 habitantes.
Lee: ¿Por qué ya no debemos referirnos a los huracanes como desastres naturales?
El miércoles, funcionarios anunciaron que 118 bombas colocadas por toda la localidad estaban operando en su "máxima capacidad".
“Esta es la primera vez que tenemos un sistema tropical con niveles de agua en el río tan altos”, dijo Graschel.
En 2005, el huracán Katrina, el más letal y costoso en la historia de Estados Unidos, inundó el 80% de la ciudad estadounidense.