La elección presidencial de noviembre de 2020 podría también resultar clave para la suerte del proyecto, que entre sus objetivos figura colocar por primera vez a una mujer en la superficie lunar.
Muchos expertos, incluidos algunos dentro de la NASA, consideran que la fecha fijada por el gobierno de Donald Trump es inalcanzable. Tanto el cohete como la cápsula para la tripulación y la estación orbital, elementos clave de la misión, han sufrido atrasos y falta mucho para que estén listos para volar.
Tanto Aldrin como Michael Collins, el tercer tripulante del Apollo 11, que permaneció en órbita alrededor de la Luna, han participado de este debate, llevando agua para el molino de Trump, quien ha criticado a la agencia espacial. Armstrong murió en 2012.
Entrevistado el viernes por Fox News, la cadena de noticias favorita del mandatario, Aldrin se mostró crítico con la NASA: "No hemos desarrollado los cohetes ni las naves de alto desempeño necesarias".
Trump recibió el viernes a los dos astronautas del Apollo 11 en el Salón Oval de la Casa Blanca, y aprovechó la ocasión para contradecir al jefe de la agencia espacial NASA, Jim Bridenstine, también presente.