HONG KONG (CNN)- Casi 200 vuelos fueron cancelados hacia y desde Hong Kong este lunes, cuando miles de manifestantes prodemocráticos cerraron uno de los aeropuertos más concurridos de Asia luego de violentos enfrentamientos con la policía durante el fin de semana.
Cientos de pasajeros quedaron varados después de todos los vuelos de salida y más de 70 vuelos de llegada fueron cancelados a primera hora de la tarde, en medio de escenas caóticas dentro del aeropuerto cuando miles de manifestantes descendieron en la terminal principal.
La decisión abrupta de las autoridades de suspender los vuelos fue interpretada por los manifestantes como una señal de que la policía antidisturbios pronto intentaría limpiar el aeropuerto. Temiendo una repetición de la violencia que ha caracterizado las recientes manifestaciones, la mayoría de los manifestantes comenzaron a irse, y muchos optaron por caminar a casa por la carretera.
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El último acontecimiento se produjo cuando Beijing intensificó su retórica sobre las protestas, que un funcionario dijo que "mostraban signos de terrorismo".
¿Por qué el aeropuerto?
La manifestación masiva del lunes no fue la primera en atacar el aeropuerto, y los organizadores de protestas vieron el centro internacional como una forma de comunicar su lucha con una audiencia global.
Muchos activistas también han llegado a ver el aeropuerto como un lugar seguro para protestar lejos de las calles, donde los enfrentamientos entre manifestantes y policías se han convertido en algo común.
Hubo un nuevo escándalo por la intensidad de esos enfrentamientos esta semana, luego de que la policía y los activistas prodemocráticos lucharon el domingo en batallas campales en varios distritos de la ciudad.
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Los oficiales con equipo antidisturbios persiguieron a los manifestantes hasta las estaciones de metro, donde se les registró disparando gases lacrimógenos en entornos cerrados y a corta distancia. Un policía también sufrió quemaduras parciales en la pierna después de ser golpeado por una bomba de gasolina.
Una mujer manifestante fue vista siendo tratada por paramédicos, luego de ser golpeada en la cara por un puf redondo. Informes no confirmados de que potencialmente había perdido un ojo circulaban este lunes, con pedidos de protestas de "mal de ojo por ojo de la policía" en respuesta, con el aeropuerto como el objetivo principal.
En declaraciones a CNN en el aeropuerto el lunes, la manifestante Patsy Ko dijo que las imágenes del domingo por la noche fueron el catalizador para que se uniera al mitin allí, su primera vez participando en las manifestaciones antigubernamentales.
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"Es realmente triste para las personas que resultaron heridas, no pude dormir anoche", dijo.
Muchos manifestantes este lunes usaron parches en los ojos en referencia a la lesión de la mujer y entregaron panfletos y carteles pegados que mostraban fotos de presunta brutalidad policial durante las protestas.
"Había personas de pared a pared cantando 'No confíes en la policía de Hong Kong' y proporcionando mapas de las estaciones de MTR que habían sido atacadas en los últimos días, y donde la policía había golpeado a las personas", dijo un turista. le dijo a CNN al llegar al aeropuerto.
Si bien muchos visitantes simpatizaron, otros expresaron su frustración con los manifestantes, culpándolos por la interrupción y las cancelaciones de vuelos, con poca información disponible sobre cuándo podrían reprogramarse.
Signos de terrorismo
La repentina decisión de cerrar el aeropuerto se produjo cuando el movimiento de protesta de la ciudad entró en su semana 11, sin signos de que ninguno de los lados retrocediera.
Más temprano el lunes, cuando las multitudes comenzaron a descender en el aeropuerto, los funcionarios chinos pidieron a las autoridades que ejerzan un "puño de hierro" para abordar el "crimen violento" en Hong Kong.
"Los manifestantes radicales de Hong Kong han atacado repetidamente a los agentes de policía con herramientas extremadamente peligrosas", dijo a periodistas Yang Beijing, el portavoz de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao.
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"Ya han constituido delitos violentos graves y han comenzado a mostrar signos de terrorismo. Esta es una grave violación del estado de derecho y el orden social en Hong Kong, que pone en peligro la vida y la seguridad de los ciudadanos de Hong Kong".
El uso del término terrorismo para describir las protestas de Hong Kong, incluso de una manera algo encubierta, es un cambio retórico importante en la forma en que China ha descrito las protestas.
En la propaganda doméstica, ha habido una transición notable en las últimas semanas en cómo se cubren las protestas. Informes de los medios estatales inicialmente se abstuvieron de mencionar las manifestaciones, en medio de una fuerte censura, como es habitual en las acciones antigubernamentales en cualquier parte de China. Pero cada vez más informes se han movido para enfatizar el lado violento de las protestas y han tratado de pintar a los manifestantes como separatistas controlados por los Estados Unidos y otras "manos negras" extranjeras.
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Sugerir que esos manifestantes también están cometiendo actos de terror podría abrir la puerta para que Beijing tome medidas enérgicas contra Hong Kong, ya sea ordenando a la policía local que intensifique su uso de la fuerza o incluso desplegando el Ejército Popular de Liberación (EPL) en la ciudad.
El EPL puede desplegarse en Hong Kong si el gobierno local lo solicita, para ayudar con un desglose importante en el orden público. Los funcionarios locales han refutado previamente cualquier sugerencia de que lo harían.
El lunes temprano, la policía de Hong Kong mostró un vehículo antidisturbios con cañones de agua, que nunca antes se había utilizado en el territorio, mientras que al otro lado de la frontera en la ciudad de Shenzhen, China continental, se lanzó un video que muestra a la Policía Armada Popular, una organización paramilitar controlada por el estado Realizar ejercicios importantes vistos como una señal potencial para los manifestantes en Hong Kong.
Angus Watson, Jadyn Sham, Maisy Mok, Steven Jiang y Justin Solomon contribuyeron con este reporte