La NASA estima que las llamas han consumido 155,000 hectáreas de la isla y lo llamó "una tragedia ecológica".
Kangaroo Island se sitúa en la costa sur de Australia y es famosa por su naturaleza virgen. Contiene reservas protegidas pletóricas de flora y fauna nativa: leones marinos, koalas y diversas especies de aves.
La isla alberga al dunnart de Kangaroo Island, un pequeño marsupial amenazado y endémico de la isla, y a la cacatúa lustrosa, especies que se han salvado de la extinción en las pasadas dos décadas.
Las llamas devastadoras han arrasado con la isla desde finales de diciembre y han cobrado la vida de dos personas, han destruido 56 hogares y dañado cientos de edificios, según el gobierno de Australia del Sur.
La imagen de la NASA mostró que gran parte de las zonas quemadas están en el oeste de la isla e incluyen al Parque Nacional de Flinders Chase, en donde comenzaron los incendios a causa de los relámpagos. El parque es un destino popular para el avistamiento del ornitorrinco, una de las especies más entrañables de Australia.
Canguros muertos y tierra arrasada, este es el panorama que han dejado los incendios en Australia
Los ecologistas estiman que aproximadamente 25,000 koalas de Kangaroo Island han muerto en los incendios, lo que representa la mitad de la población de estos marsupiales en la isla, según la NASA.
La isla solía considerarse un refugio seguro para los koalas porque ahí la población estaba a salvo de la clamidiasis, una enfermedad que puede causar ceguera, infertilidad y muerte y que prevalece entre los koalas del continente.
Los incendios han asolado a Australia desde hace meses; arrasan con casas y borran pueblos enteros. En todo el país se han quemado más de 7.3 millones de hectáreas de terreno, en gran medida matorrales, bosques y parques nacionales que albergan a la fauna tan singular y querida del país .
Según un informe de los ecologistas de la Universidad de Sídney, casi medio millón de animales del estado de Nueva Gales del Sur han sufrido los efectos de los incendios, de acuerdo con Christopher Dickman, el ecologista de la institución que dirigió el informe.
Jessie Yeung, de CNN, contribuyó con este reportaje.