"A muchas personas les preocupaba una posible provocación militar antes del cumpleaños del presidente Kim Jong Un, pero en vez de eso, hubo un mensaje de felicitación del presidente Trump", dijo Moon, quien agregó que pese a que el diálogo entre Estados Unidos y Corea del Norte no está activo, las relaciones entre ambos líderes permanecen sin cambios.
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"Corea del Norte ha dejado en claro que la puerta al diálogo no está cerrada aunque existía la condición de que el diálogo solo podría reanudarse cuando se cumplan las demandas de Corea del Norte", agregó Moon.
Moon ha fungido desde hace mucho como una especie de mediador entre Corea del Norte y Estados Unidos, papel que se ha vuelto cada vez más difícil porque ninguna de las partes ha logrado avances tangibles en las negociaciones diplomáticas.
Los intentos del propio Moon por mejorar las relaciones entre ambas Coreas también han sufrido, ya que los funcionarios norcoreanos han dejado al margen a los surcoreanos. Moon reconoció esta dificultad, pero sostuvo que "seguiría con optimismo".
Corea del Norte ha señalado que no reanudará las negociaciones con Estados Unidos si Washington no acepta todas sus demandas; lo más probable es que lograr que el gobierno norcoreano vuelva a la mesa de negociación sea considerablemente más difícil que cuando Kim y Trump se reunieron por primera vez en Singapur, en junio de 2018.