La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este jueves la emergencia internacional ante el brote del nuevo coronavirus en China.
"Nuestra mayor preocupación es la posibilidad de que el virus se propague a países con sistemas de salud más frágiles (...) No significa desconfianza con China" aseguró el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La gran mayoría de las cerca de 8,000 infecciones y las 170 muertes han ocurrido en China, donde el virus se originó en un mercado donde se vendían ilegalmente animales silvestres en la ciudad de Wuhan, según los últimos datos oficiales.
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Además, hay registro de 100 casos en otros países, desde Japón hasta Estados Unidos.
"La OMS no recomienda y de hecho se opone a cualquier restricción" de viajes o comercio, añadió el jefe del organismo.
"Permítanme ser claro, esta declaración no es un voto de censura hacia China", señaló el director del organismo.
El panel de la OMS está compuesto por 16 expertos independientes. La semana pasada decidió no declarar una emergencia dos veces mientras buscaba más información de China y esperaba pruebas de la transmisión confirmada del virus de persona a persona en otros países, a fin de cumplir con sus criterios para una emergencia global.
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La declaración de una emergencia mundial genera recomendaciones para todos los países destinadas a prevenir o reducir la propagación transfronteriza de enfermedades, evitando interferencias innecesarias en el comercio y los viajes. Pero puede decepcionar a Beijing, que había expresado su confianza en derrotar al virus "del demonio".
Además, puede preocupar más a los inversores, que ya han estremecido a los mercados por los efectos dominó que podrían tener los perjuicios a la economía de China.
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos confirmaron este jueves que se ha producido el primer caso de contagio local de coronavirus de Wuhan en el país.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indicaron que se trata de una persona que vivía con una mujer de Chicago que había viajado a Wuhan.
El nuevo infectado es la pareja del segundo de los cinco casos confirmados de pacientes con el coronavirus en Estados Unidos, que hasta ahora eran personas que habían viajado a China antes de presentar síntomas a su regreso, indicaron responsables de los CDC y del Departamento de Salud del estado de Illinois, donde se encuentra Chicago.
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El segundo paciente es una mujer de 60 años que había viajado en diciembre pasado a China y regresado a mediados de enero a Estados Unidos.
Aunque durante el vuelo no tenía síntomas de la enfermedad, comenzó a presentar señales de haber sido contagiada al llegar a Chicago, por lo que fue ingresada en un hospital local y aislada para evitar contagios.
Las autoridades sanitarias indicaron que en el estado de Illinois hay 21 personas bajo vigilancia.
Robert Redfield, director de los CDC indicó que a pesar la confirmación de los seis casos en Estados Unidos, y que en uno de ellos el contagio se produjo en el país, el riesgo para la salud pública sigue siendo bajo.
Con información de agencias
