El objetivo de estas nuevas medidas es detener al máximo la circulación de personas, y evitar lo que sucedió el fin de semana del 7 y 8 de marzo tras la orden que puso en cuarentena a 15 millones de habitantes del norte.
Entonces, miles de personas que trabajan en el norte se precipitaron a aeropuertos y estaciones de buses y trenes para reunirse con familiares en ciudades del sur del país, contribuyendo a la propagación del virus en regiones menos equipadas en términos de salud.
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La gran mayoría de los italianos ahora parece aceptar y respetar las medidas restrictivas que muestran las calles desiertas de las principales ciudades italianas desde Milán hasta Nápoles, pasando por Roma y Florencia, lejos de las multitudes vistas hace dos semanas en playas o parques.
Como lo ha hecho desde hace varios días, el gobernador de Lombardía, Attilio Fontana (extrema derecha), calificó una vez más el nuevo paquete de restricciones como "demasiado laxo", sorprendido por ejemplo de que los hoteles y las obras de construcción no sean cerradas en toda Italia, a diferencia de su región.
En plena crisis sanitaria, la opinión sobre el desempeño del jefe de gobierno, Giuseppe Conte, alcanzó niveles sin precedentes de 71% favorables contra 52% en febrero, según el periódico La Repubblica.
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Esta misma encuesta revela que el 94% de los encuestados considera que las medidas adoptadas por el ejecutivo son "positivas", incluso "muy positivas", desde el cierre de las escuelas hasta el cese de actividades comerciales, incluida la limitación de la circulación de personas.
Para el 46% de ellos, Italia enfrenta de mejor forma esta crisis histórica que otros países europeos.
Otro motivo de esperanza es que el paciente nº1, Mattia, de 39 años, que contagió a su esposa embarazada, a un amigo y a sus médicos recibió este lunes el alta del hospital. Este paciente también infectó al personal sanitario del hospital de Codoño, la ciudad cercana a Milán que se convirtió en el principal foco de la epidemia en Italia, así como a pacientes y a todo su entorno.
"Es posible curarse de esta enfermedad pero hay que quedarse en casa, la prevención es esencial. He tenido suerte, me he curado, pero ahora quizá no hubiera sido posible", dijo en Facebook.