Con su tono calmado y doctoral, Fauci se ha convertido en la voz autorizada del gobierno ante la crisis de la covid-19, concentrándose en dar declaraciones factuales y científicas, con frecuencia en conflicto con el gobiernanda, que ha buscado en más de una ocasión minimizar la situación o prometer una solución rápida a los millones de estadounidenses confinados.
"Camino por una línea floja", reconoció recientemente al diario The New York Times. "He dicho cosas al presidente que no quiere escuchar y he declarado públicamente cosas distintas de lo que él asegura".
Así, cuando Trump dio a entender en una conferencia televisada a inicios de marzo que una vacuna estaría disponible de "tres a cuatro meses", el experto inmediatamente precisó: "No habrá una vacuna, se comenzarán los tests para una vacuna".Y agregó: "Como le he dicho, señor presidente, de un año a un año y medio" antes de poder distribuir una vacuna eficaz y segura.
Así lo ha hecho también con otros temas. Públicamente manifestó su disconformidad con el plan de Trump -ahora descartado- de suavizar las restricciones de aislamiento para el 14 de abril y ha minimizado la promoción que ha hecho el presidente de la hidroxicloroquina y la cloroquina como tratamientos confiables contra el coronavirus.
“Yo no discrepo en la sustancia, pero se usan unas expresiones que yo no usaría, porque pueden llevar a algunos malentendidos sobre los hechos", dijo el científico en una entrevista publicada por la revista Science el 22 de marzo.