Un tercio de los 43,000 inmigrantes detenidos al 2 de marzo estaban en instalaciones que tienen sólo un hospital, o ninguno, con camas de cuidados intensivos dentro de los 40 kilómetros, según un análisis de Reuters de datos del Directorio de Hospitales Estadounidenses y de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
La escasez de atención disponible es especialmente grave en Louisiana, según entrevistas con trabajadores de salud y empleados actuales y antiguos de centros de detención. El gobierno del presidente Donald Trump ha cuadruplicado el número de detenidos en el estado, a casi 7,000, como parte de una mayor represión de inmigración.
El centro más cercano a cuatro de los sitios de Louisiana, que en conjunto mantienen un promedio de 3,700 detenidos, es el Winn Parish Medical Center, con sólo 46 camas y cinco camas de cuidados intensivos. Las pequeñas instalaciones rurales tendrían que enviar pacientes a hospitales regionales más grandes.
Médicos y enfermeras de hospitales de distinto tamaño dijeron que un brote severo en incluso un solo centro de detención podría abrumar su capacidad de respuesta.
Uno de los cuatro centros, por ejemplo, es el LaSalle ICE Processing Center en Jena, Louisiana, uno de los más grandes del país con un promedio diario de aproximadamente 1,200 detenidos. Los hospitales más grandes más cercanos están a unos 64 kilómetros de distancia, en Alexandria.