Es el caso, dijo, de las pandillas que se han hecho cargo de vigilar las cuarentenas y toques de queda, pero aseguró que también da pie para "incrementar la militarización".
Señaló que estos países fluctúan entre ignorar a la población o exacerbar las fuerzas de seguridad.
Por otro lado, Cruz dijo que a mediano plazo la pandemia va a incrementar los problemas de desigualdad, hambre y pobreza en cierto lugares de la región, lo que se va a ver en una "explosión" de la migración hacia Estados Unidos especialmente de hondureños, guatemaltecos y salvadoreños que buscan "sobrevivir".
En ese sentido dijo que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha tratado de contener estas migraciones, pero no ha dado "en la raíz" del problema.
La pandemia en Centroamérica, que ha dejado más contagiados "de los que creemos", puede servir por otro lado, según Cruz, al gobierno panameño.
El Gobierno de Laurentino Cortizo implementó desde el principio la toma de pruebas, lo que les ha permitió una respuesta "focalizada" de la epidemia a diferencia de Nicaragua, donde "aparentemente no hay casos".
Según cifras oficiales de casos confirmados, es decir basados en pruebas, Panamá tiene casi 5,000, de los cuales 144 mortales, seguido de Costa Rica (681), Honduras (591), Guatemala (316) y El Salvador (250).