El presidente estadounidense prometió hacer lo mismo en otras ciudades si los alcaldes y los gobernadores no logran recuperar el control de las calles.
Disturbios y choques con la policía en las protestas contra el racismo en EU
"Los alcaldes y los gobernadores deben establecer una presencia abrumadora de fuerzas de seguridad hasta que la violencia haya sido sofocada", dijo Trump en la Casa Blanca mientras agentes dispersaban a los manifestantes con gases lacrimógenos a pocas cuadras de distancia.
"Si una ciudad o estado se niega a tomar las medidas necesarias para defender la vida y la propiedad de sus residentes, entonces desplegaré al Ejército y resolveré rápidamente el problema por ellos".
Mientras Trump hablaba en el Rose Garden de la Casa Blanca, imágenes de televisión en vivo mostraban a la policía disparando gases lacrimógenos para disipar a los manifestantes en Lafayette Park, muy cerca de donde se encontraba el mandatario.
Al finalizar una declaración en los jardines de la Casa Blanca, el mandatario anunció que iría a un lugar "muy, muy especial", y se dirigió a pie a Iglesia Episcopal de Saint John, llamada "iglesia de los presidentes", afectada por un incendio la víspera.
"Tenemos un gran país", dijo Trump, con una Biblia en la mano.
Las manifestaciones, que surgieron en momentos en que el país reanuda la actividad económica tras los confinamientos para evitar la propagación acelerada del coronavirus, comenzaron como protestas pacíficas por la muerte de un afroamericano, George Floyd, durante su arresto en Mineápolis el lunes pasado.