"Todavía estamos en una situación en la que existe una transmisión sustancial en la comunidad", señala la misiva, publicada por el diario The Telegraph.
"Existe una alta probabilidad de que relajar el confinamiento, junto con una posible falta de confianza de los ciudadanos (en las medidas), nos lleve de nuevo a una situación en la que el brote vuelva a estar sin control", señala el texto.
La profesora de Salud Pública de la Universidad de Edimburgo Devi Sridhar afirmó, por su parte, que las cifras de este viernes son "pavorosas" y se preguntó "por qué el Reino Unido todavía está registrando 357 muertes (diarias) diez semanas después de decretar el confinamiento".
El gobierno puso en marcha la semana pasada un programa para detectar y trazar cadenas de contagio, pero el responsable de su funcionamiento, Tony Prestedge, ha admitido que no estará plenamente operativo "hasta septiembre u octubre".
El jefe de operaciones del sistema alertó en un seminario en línea, desvelado por el diario The Guardian, que el programa será "un servicio imperfecto cuando se lance", pero "mejorará con el tiempo".
El gobierno ha asegurado que ha contratado a 25,000 "rastreadores" para llamar por teléfono a las personas infectadas con COVID-19 y tratar de establecer los contactos en riesgo de haber sido también contagiados, pero no ha confirmado cuántos de esos trabajadores están ya operativos.
Tampoco hay confirmación sobre cuándo estará disponible la aplicación para teléfonos móviles que servirá para detectar contacto físico cercano con posibles infectados, que debía comenzar a funcionar a mediados de mayo.
Con información de AFP