Pero China rechaza participar en negociaciones tripartitas, por lo que el lunes las negociaciones comenzaron a puerta cerrada en presencia solo de las delegaciones rusa y estadounidense en un palacio de la capital austriaca.
Las conversaciones son para analizar las posibilidades de salvar el último acuerdo vigente de desarme y control de armas nucleares entre ambas potencias atómicas.
La reunión de de dos días a puerta cerrada lugar en un palacete de la capital austríaca, en medio del escepticismo de los expertos y organizaciones pacifistas de que se logre la extensión de la vigencia del pacto.
Ni los miembros de la delegación estadounidense, liderada por el emisario especial Marshall Billingslea, ni los de la rusa, encabezada por el viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, accedieron a hacer declaraciones a la prensa al llegar al lugar del encuentro, de acuerdo con la agencia EFE.
"El gobierno de Trump no tiene planes de extender el New START en este momento y busca utilizar el desinterés de China en las negociaciones trilaterales como una excusa cínica" para abandonar el tratado, dijo a la AFP Daryl Kimball, director de la organización independiente estadounidense Arms Control Association.
El New START o START III (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas), que se inscribe en el marco del desarme progresivo previsto por el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP, por sus siglas en inglés) de 1968, limita el número de lanzadores misiles nucleares estratégicos a 700 y el número de ojivas nucleares a 1,550.