El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Robert O'Brien, indicó que Estados Unidos "no va a permanecer en tratados internacionales que están siendo violados por las otras partes".
Hoffman citó la negativa de Rusia a permitir vuelos sobre áreas donde Washington cree que Moscú está desplegando armas nucleares de mediano alcance, incluida la ciudad de Kaliningrado en el Mar Báltico y las proximidades de la frontera entre Rusia y Georgia.
El año pasado, Moscú también bloqueó los vuelos destinados a inspeccionar los ejercicios militares rusos, normalmente permitidos bajo el pacto.
The New York Times dijo que Trump también está disgustado por un vuelo de Rusia sobre su resort de golf en Bedminster, Nueva Jersey, hace tres años.
"En esta era de gran competencia de poderes, buscamos abogar por acuerdos que beneficien a todas las partes, y que incluyan socios que cumplan de manera responsable con sus obligaciones", dijo Hoffman.
"Esperamos con ansias negociar con Rusia y China un nuevo marco que nos lleve a dejar atrás la Guerra Fría y que nos ayude a mantener al mundo más seguro", agregó el funcionario de la Casa Blanca.
Para la oposición demócrata esta decisión es una "bofetada" para los aliados de Estados Unidos.
"Esta decisión debilita nuestros intereses en materia de Seguridad Nacional, aísla a Estados Unidos ya que el tratado sigue sin nosotros", dijeron los legisladores Adam Smith, presidente de la Comisión de Fuerzas Armadas de la Cámara Baja, y Jim Cooper, que dirige el subcomité de Fuerzas Estretégicas.