"Varias de ellas seguían teniendo relaciones funcionales con sus abusadores y a mí me parecía impresionante. Así, familias de bien, como les encanta decir a los medios de comunicación, que de afuera parecen familias perfectas, pero que obliga a las víctimas de abuso sexual a lidiar con sus abusadores. Yo decía qué pasa ahí, por qué pasa", explica la cineasta en entrevista con Expansión.
En búsqueda de una forma para abordar el tema del abuso sexual y la impunidad en su país, la realizadora recordó un caso de violación que causó mucho revuelo en el país 20 años antes.
En 1998, Zoilamérica Ortega, la hija adoptiva del presidente Daniel Ortega, lo acusó de haber abusado sexualmente de ella cuando tenía 9 años. La joven fue obligada a exiliarse a Costa Rica, mientras que el viejo líder sandinista y Rosario Murillo, su esposa y madre de Zoilamérica, siguieron dominando la vida política de Nicaragua.
"Zoilamérica es la expresión perfecta de alguien que tuvo que convivir con una familia que representa el extremo de esta cultura de silencio e impunidad, que es una familia que no le cree y después la expulsa por haber denunciado al abusador sexual", dijo Zuñiga, en una entrevista con motivo de su participación en el Foro Iberoamericano #LibreDeSer, organizado por la fundación Friedrich Naumann Stiftung.