Edwards agregó que el riesgo de lo que una vacuna podría hacerle a un virus, en términos de combatirlo, bloquearlo o forzarlo a adaptarse, es "siempre una preocupación".
Dan Barouch, especialista del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Harvard en Boston, señaló que las tasas de mutación de los coronavirus son mucho más bajas que las de virus como el VIH, pero agregó: "Hay muchas desventajas potenciales de usar una vacuna que no funciona. El riesgo de que (el virus) mute es un riesgo teórico".
Los científicos dicen que se observa una presión evolutiva similar para mutar en patógenos bacterianos que, cuando se enfrentan a antibióticos diseñados para atacarlos, pueden adaptarse para evadir los medicamentos y desarrollar resistencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe la resistencia a los antibióticos y el aumento de las superbacterias como una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo en la actualidad.
Jones enfatizó que las mutaciones virales inducidas por una vacuna son "un resultado poco común", y que cuanto mayor es la eficacia de una vacuna para bloquear la capacidad de un virus de ingresar a las células y replicarse allí, menor es el riesgo de que tenga la oportunidad de circular y "aprender" cómo evadir las defensas de anticuerpos.
"Si (una vacuna) es completamente esterilizante, el virus no puede entrar, por lo que no puede aprender nada porque nunca tiene la oportunidad", señaló. "Pero si entra y se replica, existe una presión de selección para que evite cualquier anticuerpo que haya sido generado por la vacuna ineficiente. Y no se sabe cuál será el resultado de eso".