"La escala y la magnitud de estos incendios se encuentran a un nivel mucho más alto que cualquiera de los 18 años que cubren nuestros datos de vigilancia" desde 2003, dijo Mark Parrington, científico principal y experto en incendios forestales del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copérnico (CAMS) de Europa.
"El hecho de que estos incendios estén emitiendo tanta contaminación a la atmósfera, que todavía podemos ver un humo espeso a más de 8.000 kilómetros de distancia, refleja lo devastadores que han sido en magnitud y duración".
El humo más pesado de los incendios, que comenzaron a mediados de agosto en California, permanece sobre la costa oeste, donde ciudades como Los Ángeles, San Francisco, Portland y Seattle registran algunos de los peores índices de calidad de aire en el mundo.
"Vacía"
Oregón y Washington también han experimentado incendios récord.
Solo en Oregón, donde hasta ahora ardió el doble de lo que suele incendiarse cada año, murieron 10 personas.
Eraida Rodas vio la casa rodante de madera donde vivió 12 años en Talent, Oregón, vuelta cenizas por el incendio Almeda, por el que la Casa Blanca declaró estado de "desastre mayor".
"Siento que pierdo, sabes, todos los esfuerzos de mi familia", dijo Rodas, una maestra de preescolar de 37 años, entre sollozos. Agregó que se sentía "vacía".