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Hunter Biden, la obsesión de Donald Trump que casi le cuesta la destitución

El hijo del ex vicepresidente Joe Biden y sus negocios en Ucrania son el objetivo favorito del presidente para desprestigiar a su rival, pero la historia no es nueva.
jue 22 octubre 2020 05:04 AM
Arma republicana
Los republicanos han usado el caso Hunter Biden para cuestionar la integridad del ex presidente.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no se anda con vueltas: para el mandatario republicano, rezagado en las encuestas a dos semanas de las elecciones, la familia de su rival demócrata Joe Biden "es una empresa criminal".

Estas acusaciones, que Biden ignora sin querer hacerse eco, se han convertido en el nuevo grito de guerra de los partidarios de Trump.

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Sin embargo, el tema no es nuevo para Donald Trump, pues de hecho estuvo en el centro del juicio de destitución que los legisladores demócratas iniciaron en su contra a finales de 2019.

Los demócratas buscaban destituir a Trump por presionar a Ucrania a "ensuciar" a su ahora oponente presidencial Joe Biden, mediante la congelación de 391 millones de dólares de ayuda militar crucial para este país en guerra, y por hacer todo lo posible por bloquear la investigación del Congreso una vez destapado el escándalo por un denunciante no identificado públicamente.

Durante una llamada telefónica, Trump presionó a su colega ucraniano, Volodímir Zelenski, para que investigara a Biden y al su hijo Hunter, que había trabajado para la empresa de gas ucraniana Burisma.

El juicio terminó con una absolución en el Senado, dominado por el Partido Republicano, pero el tema revivió en las últimas semanas.

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En un reporte publicado en septiembre, los legisladores republicanos dijeron que Joe Biden no hizo nada para impedir que su hijo aprovechara su nombre, pero no hay indicios de que haya influido en la política exterior de Estados Unidos para ayudar a su hijo.

Además, el tema ganó nuevamente tracción gracias a la publicación de una serie reportajes en el New York Post, cuya difusión ha sido limitada por Twitter y Facebook.

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El "caso Hunter Biden" probablemente aparezca en el debate entre los dos contendientes por la Casa Blanca el jueves, como ya lo hizo durante el primer encuentro entre ambos candidatos, celebrado el 29 de septiembre. Esto es lo que sabemos sobre las presuntas acusaciones contra el hijo del ex vicepresidente.

El corazón de la trama

El presidente republicano busca llamar la atención sobre los negocios de Hunter Biden en Ucrania y China, cuando su padre, Joe, era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).

Según Trump, Joe Biden hizo destituir a un fiscal ucraniano para evitar que la empresa ucraniana de gas Burisma fuera procesada por corrupción, porque su hijo Hunter formaba parte de la junta directiva del grupo.

El candidato demócrata ha asegurado en repetidas ocasiones que no habló de sus actividades en Ucrania con su hijo. En cuanto al fiscal despedido, Biden había pedido su salida, pero el FMI y la Unión Europea también por sus malos resultados contra la corrupción.

Las "exclusivas" del

New York Post

El periódico conservador New York Post publicó un artículo en el que afirma haber obtenido una copia del disco duro de una computadora que Hunter Biden supuestamente dejó en una tienda de reparación en Delaware y nunca fue a buscar. Según los informes, el propietario de la tienda entregó la computadora al FBI en diciembre de 2019 después de copiar su contenido.

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Sus mensajes y fotos llegaron al periódico a través del abogado personal del presidente, Rudy Giuliani. Uno de los correos electrónicos recuperados, fechado en abril de 2015, es atribuido a Vadim Pojarskii, miembro de la directiva del grupo Burisma.

"Estimado Hunter, gracias por su invitación a Washington y la oportunidad de conocer a su padre", decía el mensaje, según se reveló.

De acuerdo con la cadena NBC, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) investiga si los datos están vinculados a operaciones extranjeras para influir en las elecciones del 3 de noviembre.

Legisladores republicanos exigen saber si el FBI tenía la computadora mencionada en el artículo del New York Post cuando tuvo lugar el juicio político del presidente.

"¿Tenemos dos sistemas de justicia, uno para los demócratas y otro para los republicanos?", se preguntó el senador Ron Johnson, reiterando la usual afirmación del presidente que, desde su elección, es víctima de persecución política.

Un origen confuso

El dueño de la tienda de reparaciones, John Paul Mac Isaac, ha dicho que el equipo informático llegó a sus manos en abril de 2019, pero no sabe quién se lo entregó y que decidió poner en conocimiento del FBI el contenido del disco duro después de que nadie se pasara a recoger el portátil.

Según el New York Post, Isaac hizo una copia del disco duro que posteriormente entregó a un abogado del exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, que, según medios estadounidenses, ha trabajado anteriormente con conexiones en Ucrania y Rusia para conseguir material que pueda perjudicar a los demócratas.

Steve Bannon, exasesor de Trump y un polémico estratega de causas conservadoras y nacionalistas, puso en conocimiento del Post el contenido del disco duro en septiembre, de acuerdo al propio diario sensacionalista.

El escándalo, que expone detalles privados del hijo de Biden, recuerda a la filtración durante la campaña de 2016 de correos electrónicos del Partido Demócrata, realizada por hackers rusos, según las conclusiones de la investigación independiente encargada por el Departamento de Justicia al ex director del FBI Robert Mueller.

Esa filtración y su papel en la victoria de Trump llevaron a que redes sociales como Facebook o Twitter tomaran medidas para limitar la injerencia de actores extranjeros en el proceso electoral estadounidense.

¿Qué ha dicho Joe Biden?

Un portavoz de Joe Biden aseguró de inmediato que los archivos de su agenda oficial no contenían registro de una reunión con Pojarskii.

El candidato demócrata no quiso ir más lejos. "Es sólo otra campaña de desprestigio", se limitó a decir. El ex senador ha limitado su actividad pública en los días previo al debate, lo que ha causado molestía de algunos periodistas que están cubriendo su campaña.

El domingo pasado, por ejemplo, solo respondió una pregunta ... sobre el sabor de su batido.

"Pregunta del día para Joe Biden", tuiteó Jonathan Martin, reportero político del New York Times: "¿Te escondes esta semana porque solo quieres responder preguntas sobre batidos?"

Durante meses, el acceso a la campaña del candidato demócrata ha sido de los más limitados que se recuerdan. Solo una veintena de medios nacionales e internacionales pueden seguir de cerca su campaña debido a la pandemia de COVID-19, dicen desde su equipo.

"Sería lógico que los periodistas que cubren la campaña estuvieran frustrados porque no se les da mucha información (...) y de que no tienen acceso al candidato", afirma Richard Benedetto, ex corresponsal de la Casa Blanca del diario USA Today.

Sin embargo, han habido pocas quejas de los medios.

"Si soy candidato y me doy cuenta de que puedo arreglármelas sin involucrarme en demasiados temas ni responder demasiadas preguntas, (...) ¿por qué no continuar así?", se pregunta Benedetto, hoy profesor en la American University.

Con información AFP y EFE

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