Sin embargo, el tema no es nuevo para Donald Trump, pues de hecho estuvo en el centro del juicio de destitución que los legisladores demócratas iniciaron en su contra a finales de 2019.
Los demócratas buscaban destituir a Trump por presionar a Ucrania a "ensuciar" a su ahora oponente presidencial Joe Biden, mediante la congelación de 391 millones de dólares de ayuda militar crucial para este país en guerra, y por hacer todo lo posible por bloquear la investigación del Congreso una vez destapado el escándalo por un denunciante no identificado públicamente.
Durante una llamada telefónica, Trump presionó a su colega ucraniano, Volodímir Zelenski, para que investigara a Biden y al su hijo Hunter, que había trabajado para la empresa de gas ucraniana Burisma.
El juicio terminó con una absolución en el Senado, dominado por el Partido Republicano, pero el tema revivió en las últimas semanas.
En un reporte publicado en septiembre, los legisladores republicanos dijeron que Joe Biden no hizo nada para impedir que su hijo aprovechara su nombre, pero no hay indicios de que haya influido en la política exterior de Estados Unidos para ayudar a su hijo.
Además, el tema ganó nuevamente tracción gracias a la publicación de una serie reportajes en el New York Post, cuya difusión ha sido limitada por Twitter y Facebook.