A pesar de que un puñado de compañías, incluida GSK, ha prometido vender la vacuna sin beneficio durante la pandemia, ninguna ha compartido cuáles son sus costes de relacionados con la investigación y desarrollo, los ensayos clínicos y la producción.
Según los datos que maneja MSF, el 13% del mundo ha comprado más del 50 % del volumen de las vacunas candidatas más prometedoras.
Mencionó que Sanofi y GSK, cuya capacidad de producción se calcula en 1,600 millones de vacunas en 2021, han firmado acuerdos bilaterales por más de 1,000 millones de vacunas.
Estados Unidos se ha asegurado 600 millones de dosis; Reino Unido, 60 millones; la Unión Europea, 30 millones, y Canadá, 72 millones.
Para MSF esto levanta inquietud y dudas sobre la solidaridad que debe prevalecer en la asignación de vacunas.
“Las acciones de las farmacéuticas podrían llevar a una situación en la que alguien que no está en alto riesgo de contraer COVID en un país desarrollado tenga acceso a una vacuna antes que el personal sanitario de primera línea en un país en desarrollo”, advirtió.
Con información de Reuters y EFE