Para el analista Matthias Matthijs, del Consejo de Relaciones Exteriores, en Washington, los demócratas "quieren hacer negocios con Europa y ven a Alemania como un socio más importante".
"Bajo una administración de Biden, imagino que la relación con la UE será más importante que cualquier relación bilateral con el Reino Unido", subrayó Matthijs en un reciente seminario web.
De cualquier forma, mal haría Johnson en esperar que el resultado de las elecciones estadounidenses vaya a influir en cómo Bruselas negocia con Londres su propio acuerdo, a juicio de la consultora anglo-estadounidense Allyson Stewart-Allen.
Existe, según dijo en un encuentro virtual con periodistas, un "vínculo emocional" entre Trump y Johnson, "que es visto por aquél como un mini-yo", pero eso no impide que el Reino Unido esté en una situación más desesperada que le obligaría a realizar mayores concesiones.
Lo mejor para Johnson… o para el Reino Unido
Pese a todo, no son pocos quienes destacan que tener a Biden en la Casa Blanca permitiría al Reino Unido impulsar muchas de las iniciativas que defiende, comenzando por la próxima cumbre del clima (COP) que se celebrará el año que viene en Glasgow.
Tampoco parecen correr peligro, gobierne quien gobierne, las grandes alianzas geoestratégicas y militares, con China en el punto de mira de cualquier inquilino de la Casa Blanca.
Pero la visión de Johnson en gobernanza multilateral o en libre comercio coincide mucho más con las ideas de Biden que con el proteccionismo de Trump.
El Gobierno británico será el anfitrión el año que viene de la cumbre del G7, y tener al demócrata en lugar del republicano sentado en la misma mesa facilitará a Johnson impulsar su agenda.
"Una victoria de Biden sería lo mejor para el Reino Unido. Por ejemplo, en cambio climático. Sería un avance hacia un Estados Uniso estable, que es lo que necesita Londres. Su triunfo haría algo más difícil un tratado de libre comercio, pero de todos modos esto ya iba a ser complicado con Trump", subraya Lowe.