"El enfoque del nuevo presidente hacia la región puede tardar en emerger a medida que reúne a su administración y se enfoca inicialmente en los desafíos derivados de la pandemia y su impacto en la economía de Estados Unidos", dijo.
"Sin embargo, ciertas iniciativas de política que probablemente sean una prioridad, en particular una nueva ley de estímulo interno, serían positivas para las economías latinoamericanas", agregó.
Si se logra afirmar la recuperación de la mayor economía del mundo podría respaldar exportaciones latinoamericanas e impulsar flujos de remesas a México y Centroamérica.
Además México podría beneficiarse de una retórica más moderada de Biden con respecto al actual mandatario, Donald Trump, y de que el propio demócrata respaldó el acuerdo comercial negociado que incluye también a Canadá.
"Sin embargo, esto no elimina la posible fricción con países individuales sobre temas específicos, como las políticas ambientales de la nueva administración de Estados Unidos. Estos podrían ser una fuente de fricción con Brasil, por ejemplo, aunque la relación entre los dos países se basa en intereses compartidos y fuertes vínculos en el sector privado", afirmó.