La región de Tokio, la más afectada por el virus, registró hoy otro récord consecutivo de contagios diarios, 534 casos, por encima de los anotados el miércoles (493).
"La cifra de casos de coronavirus está aumentando así que estamos considerado qué acciones serán necesarias con la estimación de que las infecciones podrían llegar a 1,000 por día", dijo la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike.
La funcionaria dijo que la cifra de contagios podría seguir incrementándose en línea con el aumento de las pruebas y enfatizó en la necesidad de prevenir las infecciones entre los pacientes con enfermedades graves.
La alerta máxima de Tokio en la escala de cuatro niveles indica que "la infección se está propagando", en comparación con el grado anterior en que se consideraba que "la infección está comenzando a extenderse".
La tercera ola de infecciones sucede a las que tuvieron lugar entre abril y mayo durante la primera fase de expansión de contagios por todo el territorio nipón, y a una segunda registrada en agosto con un número mayor de infectados pero menor en cuanto a fallecimientos.
Japón estuvo bajo restricciones sociales en abril y mayo pasados, como parte del estado de emergencia sanitaria aprobado por el Gobierno nipón, pero la alerta fue levantada el 25 de mayo y desde entonces ha habido una progresiva relajación de las restricciones.
Hasta ahora, las medidas adoptadas en Japón desde que empezó la pandemia no han sido de carácter obligatorio, sino que apelan a la responsabilidad de la población y a la presión social.
El país ha aumentado el número de tests que realiza, aunque siguen siendo relativamente pocos: cada día, se examinan entre 5,000 y 6,000 personas en la capital, de unos 14 millones de habitantes.
Desde enero, Japón, un país de unos 126 millones de habitantes, registró 121,000 casos de COVID-19 y un poco más de 1,900 muertes.
Con información de AFP, EFE y Reuters