Este corpulento ex chofer de bus de 58 años, con negro bigote, ha sido tildado de dictador y vinculado por sus rivales con posibles crímenes de "lesa humanidad”.
En 2013 recibió el peso de reemplazar al fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y fue reelecto en mayo de 2018 en elecciones cuestionadas por la oposición y parte de la comunidad internacional.
Ahora, Maduro tiene el camino libre para hacerse con el Legislativo, único poder en manos opositoras desde 2016, ante el boicot anunciado por la oposición mayoritaria encabezada por Juan Guaidó, jefe parlamentario reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países.
Pese a críticas de Estados Unidos y la Unión Europea, Maduro "siguió adelante con su plan y va a obtener el triunfo mayoritario" en las parlamentarias sacando del juego a Guaidó, apunta a la AFP el politólogo Jesús Castillo.
Su rechazo, sin embargo, supera el 80%, acota el analista.
El ex sindicalista ejerce el control territorial e institucional, contando con la "lealtad" de la Fuerza Armada, considerada su principal sostén, y el apoyo de aliados como Cuba, Rusia, China, Turquía e Irán.
En paralelo, resiste la arremetida de Washington, que lidera la presión internacional en su contra buscando forzar su salida con medidas punitivas, incluida una recompensa de 15 millones de dólares por información que conduzca a su captura tras acusarlo de “narcoterrorismo".