Pfizer estima que 20 aviones transportarán diariamente sus vacunas hacia poblaciones de todo el país, incluyendo la tribu nativa estadounidense de los Navajo, que ha sido duramente golpeada por la pandemia.
Esperanza
El objetivo es entregar el primer lote de vacunas en 24 horas a todos los hospitales y sitios que lo soliciten y vacunar a los primeros estadounidenses de inmediato.
"Tengo la esperanza de que esto se lleva a cabo muy rápidamente. Esperemos que mañana (lunes)", dijo el jefe de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), Stephen Hahn, a la cadena CNN.
A manera de precaución, de los 6.4 millones de dosis disponibles se entregará solo la mitad, y el resto se reservará para administrar la segunda dosis necesaria, tres semanas después.
En esta primera fase se inmunizará a unos tres millones de personas.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron que se diera prioridad a los residentes de asilos (3 millones de personas) y a profesionales de la salud (21 millones).
La vacuna del dúo estadounidense-alemán Pfizer/BioNTech, de la cual el gobierno estadounidense compró 100 millones de dosis, tiene una eficacia del 95% y ya ha comenzado a administrarse en Reino Unido.
Un infierno
Sin embargo, ante esta buena noticia, las autoridades temen que los estadounidenses bajen la guardia. El país sigue registrando un número récord de infecciones, superando regularmente los 200,000 casos y llegando hasta las 3,000 muertes diariamente.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia, con más de 16 millones de infecciones registradas y casi 300,000 muertes por COVID-19. Pero las cifras reales de víctimas está subestimado debido a la falta de pruebas al comienzo de la pandemia.
A diferencia de la primera ola de la primavera boreal, esta vez el brote concierne a todo el país.