"Los hospitales están bajo más presión que en ningún momento desde el comienzo de la pandemia", dijo Johnson en un discurso a la nación, en el que instó a todos los ciudadanos a no salir de sus hogares salvo por algún motivo esencial.
Recomendamos
"Tenemos que hacer más, juntos, para poner esta nueva variante bajo control mientras distribuimos nuestras vacunas", afirmó Johnson en un breve y solemne mensaje a la nación retransmitido en la hora de mayor audiencia nocturna.
"Por lo tanto, debemos entrar en un confinamiento nacional lo suficientemente duro para contener esta cepa", agregó.
Los diputados regresarán de sus vacaciones el miércoles para votar la medida, que entrará en vigor "cuanto antes", precisó, aunque pidió a la población empezar a aplicarla ya.
El gobernante dijo que si el calendario del programa de vacunación se desarrollaba según lo previsto y el número de casos y muertes respondía a las medidas de cierre, como esperaba, debería de ser posible comenzar a salir del confinamiento a mediados de febrero.
Sin embargo, instó a ser cautos respecto del calendario.
La situación en el país es grave: el lunes había 26,626 pacientes hospitalizados con COVID-19 en Inglaterra, un aumento del 30% respecto al pasado lunes. El récord de ingresos durante la primera ola en primavera fue de 18,974.
El ratio de contagios al 30 de diciembre era de 518 por 100,000 habitantes en Inglaterra y 950 en Londres, según datos oficiales.